Lectura: Salmos 145:8-21
Un pequeño viajaba por primera vez en tren y sus papás le habían contado que en aquel viaje el tren cruzaría varios ríos de considerable tamaño. Al pensar en esto, el niño se llenaba de ansiedad y miedos, pero cada vez que el tren se acercaba a uno de esos grandes ríos, había un puente que le permitía al tren pasar con mucha seguridad al otro lado del río.
Luego de pasar varios ríos y sus respectivos puentes, el niño por fin pudo sentarse con alivio en el asiento y le dijo a su papá: “Ya no estoy preocupado, alguien ha puesto puentes sobre todos los ríos, en todo nuestro camino”.
Frecuentemente, en nuestro caminar también nos encontramos frente a frente con aguas profundas de problemas o preocupaciones; sin embargo, si hemos depositado nuestra fe en el Señor, descubriremos que Él en su infinita gracia ha puesto puentes en todo el camino de nuestra vida. Debido a esto no debemos caer en la desesperación, ya que Dios en algunas ocasiones, incluso provee medios o formas que nunca creímos que fueran posibles, para que podamos “pasar” en medio de nuestras dificultades de una manera segura con Él a nuestro lado.
Aquellos quienes hemos entregado nuestras circunstancias a Dios podemos decir como el salmista: “Justo es el Señor en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras…El Señor guarda a todos los que le aman” (Salmos 145:17-20).
1. En lugar de preocuparte por lo que te espera, puedes confiar en que el Señor estará siempre a tu lado; será un viaje inolvidable.
2. Si confías en Dios, Él proveerá lo que necesites de acuerdo con Su voluntad.
HG/MD
“Justo es el Señor en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras” (Salmos 145:17)