Lectura: Salmos 119:14-24

Stephen May descubrió un tesoro mientras enseñaba la literatura en la Universidad de Northern Colorado. En la biblioteca, encontró 150 cajas conteniendo cartas, manuscritos, diarios, bosquejos, y notas que James A. Michener le había dado a la escuela.

Sorprendentemente, nadie estaba usando esos materiales para escribir una biografía del autor ganador del Premio Pulitzer, conocido por sus novelas históricas. Después de años de investigar y escribir, May produjo un nuevo relato de la vida de Michener a partir de ese gran tesoro.

Cada día, tú y yo estamos escribiendo la historia de nuestras vidas por lo que decimos y hacemos. ¿Estamos usando la gran, pero a menudo descuidada, riqueza de la Biblia? El salmista escribió: “Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas… Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley” (Salmos 119:14,18).

La Biblia es el registro escrito a través del cual llegamos a conocer a Jesucristo, “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3). Sus verdades están a disposición de todos nosotros.

Una vida bien vivida se relaciona directamente con una Biblia bien leída. Mientras vivimos la historia de nuestra vida, asegurémonos de aprovechar el tesoro de la Palabra de Dios cada día.

1. ¿Estás leyendo tu biblia diariamente?

2. ¿Qué te aprendiste esta semana en tus lecturas bíblicas, que hayas puesto en práctica durante esta misma semana?

NPD/DCM