Lectura: Proverbios 3:1-18


Uno de los eventos más importantes durante el curso lectivo de los colegios y las universidades, son las ceremonias de graduación que tienen como objetivo principal celebrar el éxito de los alumnos que han terminado sus estudios y han obtenido un diploma como prueba de su esfuerzo y dedicación.

Luego de terminar la ceremonia viene lo más importante para estos graduados, continuar con sus vidas en un mundo que tratará de cambiar los buenos hábitos por conductas poco productivas, deshonestas y en algunos casos peligrosas. Ciertamente, el simple conocimiento académico no será suficiente, y la clave para el éxito será aplicar sabiamente lo que han aprendido.

La Biblia nos muestra que la sabiduría es un tesoro digno de buscar. Y nos dice que es mejor que las riquezas (Proverbios 3:13-18).

La fuente de la sabiduría está en Dios, el único perfectamente sabio (Romanos 16:27). Además, se encuentra en las acciones y actitudes de Jesús, en quien están “escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3).

Se nos dice que la sabiduría viene de leer y aplicar la Palabra de Dios. Jesús nos dio el ejemplo cuando aplicó su conocimiento de las Escrituras al ser tentado (Lucas 4:1-13). En otras palabras, la persona verdaderamente sabia trata de ver la vida desde el punto de vista divino y decide vivir conforme a la sabiduría del Señor.

¿Qué beneficios trae esta clase de vida? Proverbios afirma que esa sabiduría es dulce como la miel al paladar (Proverbios 24:13-14). “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría” (3:13).

1. Busca sabiduría ¡porque es más valiosa que cualquier cosa que pueda ofrecer este mundo!
2. Gracias Señor por darnos los principios que encontramos en la Biblia para nuestro tiempo.

HG/MD

“Así será el conocimiento de la sabiduría para tu alma. Si la hallas, habrá un porvenir, y tu esperanza no será frustrada” (Proverbios 24:14).