Lectura: Hechos 12:20-24

La Biblia es un libro que relata la historia de sus protagonistas como realmente sucedió, sin ocultar nada, con sus virtudes y también sus defectos. En el libro de los Hechos capítulo 12 se encuentra el caso de Herodes, en el cual se narra que este hombre dio un discurso ante muchas personas que tan sólo estaban ahí para “ganarse” su favor y por supuesto su reconocimiento, y por ello alimentaron su ego: “¡Voz de un dios y no de un hombre!” (v.12).

Si Herodes hubiera aplicado el mínimo conocimiento que tenía acerca de Dios, hubiera mandado a callar a esas personas, pero no lo hizo, y como consecuencia un ángel del Señor lo hirió de muerte, debido a su falta de respeto y reverencia a Dios.

Por otro lado, en el mismo libro de Hechos en el capítulo 14 se encuentran Pablo y Bernabé. Cuando la multitud vio que Dios había actuado a través de estos dos hombres para sanar a un lisiado de nacimiento, quienes los vieron gritaron: “¡Los dioses han descendido a nosotros en forma de hombres!” (v.11), entonces se prepararon para realizar sacrificios a Pablo y Bernabé (vv. 11-13); sin embargo, cuando ellos oyeron tal barbaridad: “…rasgaron sus ropas y se lanzaron a la multitud dando voces diciendo: Hombres, ¿por qué hacen estas cosas?” (vv.14-15).

Al ver estas dos historias bíblicas te das cuenta como en un mundo irreverente aun quedan personas que no se dan por vencidas en su fe, y que entienden la clase de Dios en quien han creído.  Dios es el único digno de recibir honra, gloria y honor, Él es el único que merece tu adoración.

  1. ¿Qué clase de persona eres tú?  ¿Eres como Herodes o como Pablo y Bernabé?
  2. ¿Puedes decir lo que el salmista dijo?: “No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria por tu misericordia y tu verdad.” (Salmos 115:1).

HG/MD

“¿Quién es este Rey de gloria? ¡El Señor, el fuerte y poderoso! ¡El Señor, el poderoso en la batalla!” (Salmos 24:8).