Lectura: Lucas 8:1-3
Jesús inició la fase de Multiplicación del Liderazgo convocando a sus discípulos a una reunión en las montañas, entre Galilea y Fenicia. En este lugar Jesús pasa toda la noche orando. En la mañana, llama a sus discípulos y selecciona a doce de ellos para que lo acompañen como líderes aprendices en el movimiento. Luego de seleccionarlos, les revela a ellos y a los discípulos su estrategia para conquistar el mundo. Van a cambiar el mundo amando a sus enemigos, ofreciéndoles un perdón que no merecen. Amor expresado a través de perdón.
Jesús llevó a sus nuevos líderes a caminar en el liderazgo y a trabajar en sus corazones. Él sabía que si ellos iban a ser buenos líderes, tendría que desarrollar en ellos el corazón de un líder divino. Mientras ellos caminaban, Jesús les mostró el corazón de tres líderes divinos. Estos tres líderes aman a las personas que lideran. Ellos comprendían acerca de autoridad y que Jesús era la máxima autoridad. Eran líderes de gran fe, que sabían quienes eran y que necesitaban Dios de ellos. Todos eran siervos obedientes liderando. Jesús también tomó tiempo para mostrarles el corazón de un líder egocéntrico e implacable Simón el fariseo.
Jesús ahora deja el pueblo de Naín y comienza a viajar de pueblo a otro, proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Antes de partir, Él extendió su equipo de liderazgo. Agregó a personas claves que iban a ayudar a los doce hombres judíos para desarrollarse como líderes divinos. El Padre escogió algunas mujeres especiales, para que lideraran a mujeres en el movimiento que había empezado. Estas mujeres eran un regalo para Su equipo de liderazgo e iban a ser instrumentos en la expansión del movimiento. Ellas van a acompañar a Jesús hasta el día de su muerte y van a estar entre los primeros a quien Jesús se les aparece luego de la resurrección. María Magdalena, Juana, Susana eran líderes siervas, tres mujeres con prestigio en la comunidad y con riqueza personal. Ellas van a servirle a Jesús y al movimiento, van a proporcionar un recordatorio constante del amor de Jesús por las mujeres.
- Pasa algún tiempo considerando la estrategia de Jesús para el desarrollo de liderazgo.
- Si eres parte del liderazgo de tu iglesia local, pide siempre la dirección del Señor para el trabajo de servicio en el cuál te encuentras, un liderazgo diferente a lo que el mundo está acostumbrado, un liderazgo con amor y desprendimiento, como el pastor que cuida de cada una de sus ovejas.
SL/ME
Jesús: Proclamando las Buenas Nuevas. “Después de esto, Jesús estuvo recorriendo los pueblos y las aldeas, proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Lo acompañaban los doce.” -Lucas 8:1
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic