Lectura: Efesios 4:17-24
Actualmente existen múltiples tratamientos que prometen mejorar tu apariencia, salud o estado físico; algunos los usan por cuestiones de salud, pero otros se los aplican porque quieren volver a lucir jóvenes.
Para muchos el aspecto es tan importante, que pasan por tratamientos y cirugías, que por algún tiempo hacen que esos males desaparezcan, pero al pasar los días, el tratamiento, y lo peor de todo, las cirugías, se tienen que volver a efectuar.
Comúnmente estos tratamientos y cirugías son costosos, y desgraciadamente muchos de ellos tienen algunos posibles efectos secundarios. No obstante, esto no impide que algunas personas los prueben para mostrarse o sentirse mejor.
No estamos diciendo que lucir bien esté mal, pero es sin duda aún más importante cuidar tu aspecto y salud interior ¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar para tener un carácter hermoso? Para esto debes seguir recurriendo a Dios para que te ayude a mejorar las cualidades espirituales que necesitas, y que te hagan parecerte cada día más a Jesús en Su Carácter y Prioridades.
- ¿Tienes la intensión de mejorar tu estado de salud espiritual? Entonces debes incluir dentro de tu dieta: bondad amorosa, paciencia misericordiosa, interés solidario por los demás, amabilidad humilde y unidad de espíritu; ¡esta dieta sí que puede embellecer tu vida! (Efesios 4:2-3).
- A esa dieta agrega estudio de la Biblia, oración, asistencia regular a tu iglesia local, involúcrate en alguno de sus ministerios, comparte tu fe, entre otras muchas cosas que puedes hacer.
- Te aseguramos que los efectos secundarios de aplicar este tratamiento serán todos buenos.
HG/MD
“Y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justicia y santidad de verdad” (Efesios 4:24).