Lectura: 1 Timoteo 6:6-10

La Dionaea muscipula es la única especie del género monotípico Dionaea; el nombre común dionea atrapamoscas o venus atrapamoscas, hace referencia a su hábito alimenticio de atrapar presas vivas, principalmente insectos y arácnidos.

Estas plantas liberan un néctar perfumado y dulce que atrae a los insectos a su trampa, la cual se activa cuando accidentalmente tocan una de sus vellosidades, cerrándose en menos de un segundo.  Cuando esto ocurre la planta segrega una serie de enzimas que consumen a la presa, dándole a la planta los nutrientes necesarios que no obtienen del suelo arenoso donde generalmente proliferan.

La Biblia también nos habla de otro tipo de trampa que puede atraparnos inesperadamente: “Porque los que desean enriquecerse caen en tentación y trampa, y en muchas pasiones insensatas y dañinas que hunden a los hombres en ruina y perdición.  Porque el amor al dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, fueron descarriados de la fe y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores” (1 Timoteo 6:9-10).

Los bienes materiales y el dinero pueden facilitarnos temporalmente cierto tipo de felicidad, pero si caemos en su trampa puede llevarnos a terrenos peligrosos, la manera de evitar esta trampa es manteniendo en nuestras vidas una visión correcta de las cosas.  El dinero, como muchos bienes que existen en este mundo, tan sólo es un medio, nunca debe ser un fin en sí mismo; por el contrario, Dios quiere que disfrutemos de sus bendiciones y que seamos agradecidos por lo que tenemos, utilizándolas también para bendecir a otras personas y a su obra.

  1. El contentamiento se experimenta cuando entendemos que los bienes temporales de este mundo, nunca nos podrán dar el gozo que experimentamos debido a la herencia gratuita y eterna que el Señor en su misericordia nos ha brindado.
  2. Señor, tú eres la mayor satisfacción de mi vida.

HG/MD

“Sin embargo, grande ganancia es la piedad con contentamiento” (1 Timoteo 6:6).