Lectura: Éxodo 18:13-24
Para nadie es un secreto o de maravillarse, que el mundo en el cual vivimos nos hace estar bastante ocupados, lo que nos permite identificarnos fácilmente con el caso del sobrecargado Moisés en Éxodo 18. Como el único juez de las masas, estaba “desde la mañana hasta la noche” (v. 13) rodeado de gente que necesitaba su ayuda.
En realidad, he estado con personas, particularmente con jóvenes, que me dijeron que se identifican con Moisés. Al parecer, necesitamos aprender dos técnicas “D” de supervivencia para la vida:
- Determinación para escuchar (v. 24).
- Disposición para recibir ayuda (v. 25).
A veces, no aceptamos ayuda porque somos orgullosos, pero no en todos los casos es así. En el caso de Moisés, y a menudo en el nuestro también, es simplemente que la vida corre con tanta rapidez y demanda tanto de nosotros (vv. 13-15) que casi no tenemos tiempo para reaccionar; ni hablar de considerar la posibilidad de recurrir a otra persona para buscar consejo y, menos aún, de ir a verla.
Quizás esta sea una de las razones por la que las Escrituras nos recuerda que nos debemos rodear de consejeros que nos brinden su experiencia y sabiduría, incluso cuando estamos demasiado ocupados para pedírselos. Esto lo vemos en la historia de lo que hizo Jetro por su yerno Moisés, cuando le dijo que delegara algunas de sus responsabilidades (vv. 17-23).
- No te preocupes, ocúpate, busca el consejo sabio y, después, lleva a cabo lo que se te aconseja, eso sí de acuerdo con los principios que se encuentran en las Escrituras (2 Timoteo 3:14-16).
- Aplica más a menudo las dos técnicas “D” de supervivencia.
HG/MD
“Cuando falta dirección, el pueblo caerá; pero en los muchos consejeros está la victoria” (Proverbios 11:14).