Lectura: Isaías 32:1-8

Existe una diferencia clara al decir: “Me gustaría ir a vacacionar al lugar de mis sueños” y “estoy planeando visitar el lugar de mis sueños la siguiente semana”.  La primera expresión manifiesta tan sólo un deseo; mientras que la segunda conlleva una preparación definitiva.

Muchas veces los inicios de año están plagados de sueños, esperanzas, deseos y resoluciones con el fin de mejorar nuestra vida.  Pero, una de las claves más importantes para hacer que esas buenas intenciones se conviertan en realidad, implica la confección de planes, y esto a su vez significará que deberemos agregar una muy buena cuota de pensamiento, propósitos y esfuerzos.

El profeta Isaías escribió con respecto a un tiempo futuro cuando “un rey reinará según la justicia” (Isaías 32:1).  En este pasaje en particular se nos habla del reinado futuro de nuestro Señor, lo cual es maravilloso, pero si miramos más detenidamente, podremos aprender un principio muy práctico para los que hemos reconocido a Jesús como nuestro Rey.

Isaías realiza una comparación entre “…el canalla tiene recursos de perversidad. Él hace planes para enredar a los afligidos con palabras engañosas” (Isaías 32:7) y “…el generoso concebirá acciones generosas, y por las acciones generosas permanecerá.” (Isaías 32:8).  Como seguidores de Jesús debemos ser personas generosas.

Este es el momento de hacer planes nobles para el Señor, que den gloria a Dios y que ayuden a cambiar nuestro mundo y el de otras personas.

  1. Así que, ¿Cuáles son tus planes para ser más generoso este año que recién comienza? La generosidad no implica tan sólo dinero, puede significar compartir un poco más con la familia, contribuir con tu tiempo a un joven que necesita de un mentor para su vida y otras muchas cosas, te invitamos a ser creativo.
  2. Los planes de Dios te incluyen a ti, ¿pero tus planes incluyen a Dios?

HG/MD

“Pero el generoso concebirá acciones generosas, y por las acciones generosas permanecerá.” (Isaías 32:8).