Lectura: Josué 14:6-12
Hace algunos días estuve leyendo sobre proyectos para valorar el papel de los adultos mayores en nuestras familias; al finalizar la lectura me llamaron mucho la atención los siguientes:
Creación de bibliotecas de historias familiares: El objetivo es recopilar y compartir las historias familiares, tanto escritas como orales, a través de bibliotecas o plataformas digitales, promoviendo la transmisión de valores y conocimientos a los más pequeños de las familias.
Talleres de habilidades intergeneracionales: Cuyo propósito es organizar talleres donde los abuelos pueden compartir sus habilidades y conocimientos con los nietos; por ejemplo, cómo cocinar, tejer, arreglar cosas, etc.
Concursos de arte: En estos concursos se invita a los escolares para que pinten lo que sus abuelos representan en sus vidas. El resultado ha sido que los niños ven a sus abuelos de una forma muy particular, algunos jugando con ellos o practicando deportes, trabajando en el jardín, pintando y muchas cosas más.
Caleb, también era un anciano israelita quien se mantuvo muy vital en su vejez. Debido a su fe, Dios le había conservado la vida durante 45 años, gracias a lo cual sobrevivió a la peregrinación en el desierto y logró entrar a la tierra prometida. Cuando llegó el momento de entrar en Canaán, Caleb, de 85 años, declaró: “…Como era entonces mi fuerza, así es ahora mi fuerza…” (Josué 14:11). Con la ayuda de Dios reclamó con éxito su parte de la tierra (Números 14:24).
- Todos envejeceremos, pero envejecer no significa inutilidad, significa que nuestra fuerza e inteligencia seguirán siendo útiles, pero en diferentes campos debido a nuestra experiencia.
- También es cierto que, aunque envejezcamos y nuestra salud no sea la misma, nuestro espíritu se mantendrá fuerte gracias a que tenemos la seguridad eterna que el Señor nos brinda.
HG/MD
“Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día” (2 Corintios 4:16).
Me gustaría interesa
Amén, realmente es así. Dios es creativo y fiel.