Lectura: Isaías 41:8-13
En una reunión de la iglesia un joven le preguntó al creyente del grupo quien contaba en su haber con bastantes años de vida: “¿Qué es lo más importante que usted ha aprendido hasta este momento?” El anciano le respondió de una forma contundente: “A resistir”.
¡Resistir!, qué interesante respuesta, algunos podrían considerarla como simplista; pero, estoy seguro de que aquel hombre nunca quiso trasmitir una actitud mediocre. Este hombre había soportado y vencido las dificultades durante muchas décadas, y su determinación de continuar en la lucha no se basaba en la obtención de un reconocimiento temporal de alguna persona, era el resultado de una vida entregada y con una relación siempre creciente con el Salvador.
Perseverar, así llama la Biblia a esta acción de resistir, la cual es imposible de lograr sin la ayuda de Dios. Perseveramos porque Dios está en y con nosotros debido al Espíritu Santo quien nos guía para que hagamos su voluntad para nuestra vida.
El profeta Isaías nos ejemplifica este principio en el siguiente verso: “No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
Entonces, ¿qué implica resistir? Implica vivir sabiendo que podemos confiar en que Dios tiene todo bajo su control, aun cuando de momento las circunstancias parezcan inciertas, aferrándonos a las promesas que encontramos en su Palabra viva, la Biblia.
- Resistir es una actitud de práctica diaria que refleja la fe puesta en Dios (Efesios 6:13-18).
- Ayuda a otros creyentes que están pasando por momentos difíciles, tú puedes ser un instrumento de la gracia de Dios para esas personas.
HG/MD
“No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).