Los dispositivos móviles nos han facilitado la vida en muchos aspectos. Pero siempre existe un lado negativo que, muchas veces, nos negamos a ver. En la actualidad se habla de adicción al celular y de los otros problemas que causa, como por ejemplo: el insomnio, la soledad, la reducción de la memoria, la creatividad y la productividad, estudios indican que 46% de las personas consideran que sus dispositivos móviles son indispensables, al grado que regresarían a casa si lo llegaran a olvidar.

A todas estas consecuencias se le ha unido una que se descubrió en un reciente estudio, en donde se demostró que el uso del celular puede reducir la esperanza de vida.

Según una investigación, los dispositivos móviles y las aplicaciones provocan la liberación de la dopamina; esto hace que queramos pasar más tiempo mirando la pantalla del aparato. La dopamina también es la causante de que muchos se vuelvan adictos a una cosa y, en este caso, a los celulares. Sin embargo, los efectos de la dopamina no son nada en comparación al cortisol.

Los dispositivos móviles producen estrés

El cortisol es una hormona que se libera como respuesta al estrés y produce cambios en el cuerpo: incrementa el nivel de azúcar en la sangre, el ritmo cardíaco y la presión sanguínea; y también suprime el sistema inmunológico. Ahora, los celulares hacen que el nivel de cortisol se eleve, no solo cuando vemos noticias negativas, sino también incluso cuando menos lo pensamos.

David Greenfield, profesor de psiquiatría clínica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Connecticut y fundador del Centro para la Adicción a la Internet y la Tecnología, explica que los niveles de cortisol se elevan «cuando tu teléfono está a la vista o cerca, o cuando lo escuchas o incluso crees que lo escuchas». La forma que usa el cuerpo para lidiar con ese estrés es revisando el celular. Sin embargo, en cuanto lo hacemos, ese estrés incrementa porque encontramos otra cosa que lo incremente; ya sea un mensaje molesto, la falta de respuesta de alguien, una noticia desagradable, entre otros.

Cuando una persona tiene los niveles de Cortisol elevados está muy propenso a tener serios problemas de salud. Entre los más comunes están:

  • Obesidad,
  • Síndrome metabólico,
  • Diabetes tipo 2,
  • Problemas de fertilidad,
  • Hipertensión arterial,
  • Infarto de miocardio,
  • Ferrame cerebral,
  • Depresión y
  • Demencia.

Las enfermedades crónicas no sólo suponen una muerte prematura, sino también empeora la calidad de vida.

«Cada enfermedad crónica que conocemos es agravada por el estrés. Y nuestros teléfonos están contribuyendo totalmente a esto.»

Dr. Robert Lustig

¿Cuál es la solución?

Es posible revertir la respuesta del cuerpo ante el estrés. Estos son algunos consejos para lograrlo:

  • Desactivar la mayoría de las notificaciones del dispositivo móvil y dejar sólo las que sean estrictamente necesarias.
  • Eliminar aplicaciones que te puedan causan estrés o dependencia.
  • Ordenar las aplicaciones en carpetas o en lugares que no sean visibles a penas se desbloquea la pantalla.
  • Disminuir el tiempo en el que se revisa el dispositivo móvil y toma vacaciones de la tecnología.
  • Incrementa tus conversaciones con tus seres queridos, guardando las medidas de seguridad debido a la pandemia.
  • Aumenta tu tiempo de oración y tu estudio en la Biblia.

Pide a Dios sabiduría para hacer un eficiente de las tecnologías:

«Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Dios —quien da a todos con liberalidad y sin reprochar— y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada. Porque el que duda es semejante a una ola del mar movida por el viento y echada de un lado a otro. No piense tal hombre que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inestable en todos sus caminos.»

Santiago 1:5-8

«Todo me es lícito, pero no todo conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica»

1 Corintios 10:23

Adaptado de: https://cvclavoz.com