Arqueología e Historia

La palabra “pastor” tiene raíces tanto en hebreo como en griego con significados profundos y multifacéticos. En hebreo, las palabras son “ra˓ah” o “rô‛eh”, y en griego es “poimēn» ποιμήν

El oficio ancestral del pastor

Los pastores de ovejas eran personas dedicadas al cuidado de rebaños, una ocupación fundamental en el mundo bíblico. Las ovejas y cabras eran los animales domésticos más importantes de la época1. Esta tarea es tan antigua como la humanidad misma, con figuras bíblicas prominentes como Abel, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y Amós que fueron pastores.

Su trabajo era monótono pero esencial, requiriendo cuidado constante ya que las ovejas son prácticamente indefensas. Los pastores debían encontrar comida y agua para sus rebaños, soportando numerosas dificultades y protegiendo a sus animales de ladrones y depredadores como leones, osos y lobos1. Su rutina diaria incluía conducir a las ovejas desde el redil nocturno hacia pastos y agua, permitiéndoles descansar al mediodía y regresando al redil por la noche, donde atendían a los animales enfermos o heridos. Para protegerlas, llevaban una vara y un cayado2.

Con el tiempo, el pastoreo perdió popularidad y pasó a ser una tarea realizada por los hijos más jóvenes, personas contratadas o esclavos. Curiosamente, los labradores egipcios incluso llegaban a odiar a los pastores3. En la literatura, el pastor se convirtió en una figura idealizada de virtud sencilla y liderazgo espiritual, asociado con inocencia moral y ejemplaridad2.

El pastor como líder

Israel era un pueblo predominantemente pastoral; por tanto, sus conceptos religiosos fueron coloreados por su vocabulario y hábitos vocacionales comunes en una comunidad pastoral. Esto es particularmente prominente en el uso que el AT hace del término «pastor»; pero lo que se acentúa es el pastor como gobernante. 4

Los pastores en Israel eran mucho más que simples cuidadores de ovejas; representaban los líderes políticos y religiosos de la nación, incluyendo jueces, pastores, profetas y especialmente los reyes5. Según los escritos bíblicos, los líderes eran frecuentemente descritos como pastores y el pueblo como ovejas, comenzando con los patriarcas que eran pastores por vocación y progenitores de la nación de Israel.

Ejemplos destacados incluyen a Moisés, quien era pastor antes de liderar a los israelitas, y David, considerado el pastor-gobernante por excelencia, a quien Dios eligió de entre las majadas para pastorear a su pueblo con integridad. Su papel fundamental consistía en preservar y cuidar al pueblo, fortalecer a los débiles, sanar a los enfermos, vender a los tullidos, recuperar a los descarriados y mantenerlos unidos6.

Malos pastores

Sin embargo, muchos líderes de Israel, especialmente los reyes, aprovecharon su oficio para fines malignos, no cumpliendo sus responsabilidades y gobernando con brutalidad. Como consecuencia, la nación fue acosada, despojada y finalmente dispersada5. La tradición bíblica incluye una sátira eclesiástica que denuncia frecuentemente a los falsos líderes religiosos como malos pastores, siendo Ezequiel 34 el pasaje clásico de reprensión a los líderes egoístas e incompetentes6.

Los pastores de Belén

Los pastores desempeñaron un papel muy significativo en el relato del nacimiento de Jesús según el Evangelio de Lucas (Lucas 2:13-20). 

Un ángel del Señor se les apareció cerca de Belén, revelándoles “las buenas nuevas para todo el pueblo”, incluyendo a personas como ellos mismos. En lugar de revelar su plan a los poderosos, Dios eligió comunicar estas noticias a los pobres 10. Tras el canto de alabanza del ángel, los pastores se pusieron en camino para ver al Niño en el pesebre, viendo exactamente lo que les había sido prometido 11.

La escena es profundamente irónica: no fueron reyes o nobles quienes acudieron al nacimiento del Hijo de Dios, sino pastores marginados, y no a un palacio, sino a un pesebre donde comen los animales. Con la venida del Hijo de Dios, los valores mundanos fueron trastocados. Finalmente, los pastores alabaron a Dios por ver cumplida la promesa (Lucas 2:20) 12.

El pastor como don espiritual

En el Nuevo Testamento, la palabra “pastor” se usa solo una vez y lo define como un don espiritual (en Efesios 4:11), pero el concepto de “apacentar” es sinónimo de pastorear, apareciendo en varios pasajes como Juan 21:15ss, Hechos 20:28 y 1 Pedro 5:2-42.  Dios provee para la iglesia hombres con los dones necesarios para apacentar su rebaño “con amor y con inteligencia” (2 Timoteo 2:2).

Los pastores en el Nuevo Testamento eran líderes espirituales fundamentales para la iglesia primitiva. El pastor era el oficial más significativo en una iglesia local, y en el Nuevo Testamento se utilizaban tres términos para referirse a este oficio: pastor, anciano y obispo7. Estos términos se refieren en realidad al mismo ministerio8.

Los pastores tienen la capacidad especial dada por Dios (don) para cuidar, guiar, enseñar y proteger el bienestar espiritual de un grupo de creyentes, un tipo de «rebaño», a través del amor, la instrucción bíblica y el servicio desinteresado, similar a un «pastor-maestro» que equipa a otros para el ministerio7.  Cristo, como Cabeza de la iglesia, es quien dirige y llama a los pastores y obreros para que sirvan a otros bajo su autoridad9.

Fuentes:

1. Gerald L. Mattingly, «PASTOR», en Diccionario Bíblico Eerdmans, ed. Samuel Pagán, David Gómez Ruiz, y Marcos Antonio Eduino Pereira (Miami Gardens, FL: Editorial Patmos, 2016), 1376.
2. T. Longman III, J. C. Wilhoit, y L. Ryken, eds., «OVEJA, PASTOR», en Gran Diccionario Enciclopédico de Imágenes & Símbolos de la Biblia, trad. Rubén Gómez Pons (Barcelona, España: Editorial CLIE, 2015), 851.
3. Elmer Gray, «PASTOR», en Diccionario Bíblico Ilustrado Holman Revisado y Aumentado (B&H Español, 2014), 1196.
4. S. James G.S.Thomson, «PASTOR», en Diccionario de Teología, ed. Everett F. Harrison, Geoffrey W. Bromiley, y Carl F. H. Henry (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2006), 456–457.
5. Kieth Bernard Kuschel, Ezequiel, ed. Roland Cap Ehlke y John C. Jeske, La Biblia Popular (Milwaukee, WI: Editorial Northwestern, 2001), 208.
6. T. Longman III, J. C. Wilhoit, y L. Ryken, eds., «OVEJA, PASTOR», en Gran Diccionario Enciclopédico de Imágenes & Símbolos de la Biblia, trad. Rubén Gómez Pons (Barcelona, España: Editorial CLIE, 2015), 851–852.
7. W. T. Conner, Doctrina Cristiana, trad. Adolfo Robleto (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2011), 310–311.
8. Wilton M. Nelson y Juan Rojas Mayo, en Nelson nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (Nashville: Editorial Caribe, 1998). [See here, here, here.]
9. James F. Stitzinger, «El Ministerio Pastoral en la historia», en El ministerio pastoral: Cómo pastorear bíblicamente, trad. Ángel Torres Moreno, La biblioteca del pastor (Nashville; Dallas; México DF; Río de Janeiro; Beijing: Grupo Nelson, 2009), 62.
10. Leland Ryken, Comentario Contextual Lexham del Nuevo Testamento (Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico, 2020). [See here.]
11. Anselm Grün, Jesús, imagen de los hombres: El evangelio de Lucas, trad. Miguel Antonio Ibáñez Ramos (Estella, España: Evd, 2013), 29.
12. Córdula Langner, Evangelio de Lucas, Hechos de los Apóstoles, Biblioteca Bíblica Básica (Estella, España: Evd, 2013), 16:83.