Lectura: Lucas 6:37-45

El maestro decidió utilizar un ejemplo de la ciencia para ilustrar su lección, puso delante de sus alumnos dos frascos que parecían muy similares cuando se les observaba a cierta distancia, pero que en realidad eran muy diferentes.  Les dijo que se acercaran, miraran y examinaran más de cerca el contenido de ambos frascos; cuando hicieron esto pudieron notar que el olor y la textura eran diferentes, y finalmente terminaron de comprobar las diferencias cuando empezaron a volcar sus contenidos en otro frasco.  El primero era fluido, mientras que el segundo se desplazaba más lento y su textura era más densa; esto reveló su verdadero contenido, el primer frasco contenía vinagre y el segundo miel.

De la misma forma podemos decir que las personas reaccionan de manera diferente cuando están bajo presión, lo cual es una verdadera prueba de carácter.  En situaciones normales, la mayoría de nosotros nos comportamos de una forma socialmente aceptable y damos la impresión de que todo está bien.  Pero cuando vienen los problemas revelamos nuestro verdadero carácter.

Cuando somos probados de diversas formas o cuando nos observan con más detalle, sale a flote lo que verdaderamente somos.  El mismo Señor lo dijo de la siguiente forma: “…Porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Luc.6:45).

  1. ¿Qué hay en tu corazón: vinagre o miel? ¿Cuándo una persona hace algo que no te gusta, cómo reaccionas?  La clave para mantenerte bien, es que tengas una relación creciente con Dios y dejar que el Espíritu Santo te guíe, solamente así surgirá lo que Dios desea que tu vida refleje: su Carácter y Prioridades..
  2. Nuestro verdadero carácter se revela en los momentos de prueba, ahí es cuando tu dependencia de Dios se hace evidente.

HG/MD

“No es buen árbol el que da malos frutos ni es árbol malo el que da buen fruto” –  Lucas 6:43