Lectura: Salmos 32:1-7

Creo que la mayoría en algún momento de la vida ha tenido el desafortunado incidente de tener entre los dedos super pegamento de contacto.  También la mayoría ha comprobado que lo que parecía imposible de despegar, con el producto adecuado sí es posible hacerlo.

Las cargas en tu vida pueden ser similares.  Una persona con quien estaba realizando un discipulado me envió un email pidiendo oración por él, más o menos decía lo siguiente: “No puedo más, estoy por darme por vencido, no puedo más con esta carga.  Estoy decepcionado porque es algo de mi vida que no he podido entregarle a Dios.  Realmente necesito que Dios me dé fuerzas para quitarme esa carga de encima y me transforme.  Sé que el perdón de Dios me puede limpiar si lo permito.  Simplemente debo elegir que así sea”.

Le respondí de la siguiente manera: “El gozo de la vida cristiana es saber que Dios sí puede manejar cualquier situación que le entreguemos…, pero el detalle está en que nosotros nos seguimos aferrando a cosas que sabemos que tenemos que entregarle a Dios, tan sólo entrega todo tu ser a Dios”.

Las preocupaciones y pecados, ya sean grandes o pequeños, son como ese super pegamento en los dedos, parecen imposible de despegar, sin embargo, la solución que necesitas aplicar es usar el producto correcto, soltando las cargas que llevas en tus manos y hombros sobre Dios, tal cual Él lo ofrece: “Echa tu carga sobre el Señor, y él te sostendrá. Jamás dejará caído al justo” (Salmo 55:22).

  1. Libérate de esas cargas pegajosas, confía en Dios.
  2. Dios te dice que le cargues aquello que te tiene cargado.

HG/MD

“Echa tu carga sobre el Señor, y él te sostendrá. Jamás dejará caído al justo” (Salmo 55:22).