Lectura: Juan 4:39-42

 

Jesús ha venido con la misión de “hacer la voluntad del que me envió” y con una estrategia: “terminar su obra”.  Nuestra misión es hacer la voluntad del Padre que involucra “morir”.  Pablo lo pone de la siguiente manera en Gálatas 2:20 “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.”  Nuestra misión es morir a nosotros mismos y al pecado.  Permitir que Jesús viva en nosotros y a través de nosotros para hacer Su obra.  Jesús también nos dejó una tarea que hacer y una estrategia que seguir.  La tarea es hacer discípulos que a su vez hagan discípulos.  Que hagamos lo que Él hizo, y que caminemos como lo hizo Jesús.  Jesús nos dice en Mateo 28:19 “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones…” Así que, como te va en hacer la voluntad y la obra del Padre?

 

Tu y yo estamos en la tierra por una razón.  Estamos acá para morir a nuestro egoísmo y pecado para vivir por Cristo.  Estamos para morir a nuestro ego y obedecer humildemente a Dios al hacer Su obra a Su manera y no a la nuestra.

 

Mientras las personas del pueblo de Sicar se acercaban al pozo, Jesús estaba diciéndole a sus discípulos: “¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura.”  Los discípulos de Jesús comprenden el mensaje, sus ojos se abren y son cambiados para siempre.  Jesús les dice “Síganme”.  En Sicar nuevamente, sus discípulos quitan su mirada de ellos y ahora la dirigen a la cosecha que espera en el pueblo.  Ellos se quedan con Jesús y comparten por dos días en la cosecha.  Dos días de duro trabajo, cosechar lo que Juan el Bautista ha estado preparando: a las personas.  La mujer también ha trabajado duro al llamar a su gente y que estos respondan al llamado de: “Ven y Ve”.  ¿Quién en tu vida necesita ser preparado y necesita que se le llame al “Ven y Ve”?

 

  1. Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer” y “ muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decí” Mira su declaración de fe: “Ya no creemos sólo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo.
  2. Piensa hoy en la obra que Jesús vino a hacer. Ora por ti hoy para que Dios te use en Su obra.

 

SL/ME

 

Jesús: Terminar su Obra. “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús”.  -Juan 4:34

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.