Lectura: Lucas 18:1-8.

Esta parábola está ligada al mensaje del reino cercano del Señor, y en esta ocasión se nos presenta a dos personajes: un juez malo y una viuda que solicita justicia.

Este juez malvado no temía a Dios, y mucho menos al hombre; posiblemente fue un juez nombrado por Herodes o los romanos, pues según la ley judía, ordenaba que los juicios ordinarios fueran llevados a los ancianos, y no a los tribunales públicos.  De acuerdo con la historia, no le quería hacer justicia a la viuda, lo que nos dice que ella tenía la razón en este proceso legal; sin embargo este hombre no le quería dar la razón, posiblemente porque la mujer no podía pagarle el soborno, por hacer justicia. Ante esta situación la táctica de la mujer fue ser perseverante con su causa, y al final este hombre cansado por su insistencia, le hizo justicia.

La enseñanza es contundente, si un hombre malo hizo lo correcto con la viuda, ¿por qué sus discípulos siguen dudando y no tienen fe de que Dios, el cual es el Juez Justo, escucha las causas correctas y contesta de acuerdo con Su voluntad y su tiempo? Él regresará en gloria, vendrá a esta tierra en ese día de justicia final tan deseado.

  1. La oración fue el instrumento creado por Dios para que habláramos con Él, usémosla y perseveremos en ella, llegando ante Él con agradecimiento y confiados que Él oirá los anhelos de nuestro corazón.

 

  1. Necesitamos fe en Jesús y en Su sacrificio por nosotros, para tener una relación inicial y creciente con Dios.

 

MD/HG

Jesús: Enseña a orar sin desanimarse. “Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse”  Lucas 18:1.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.