Lecturas: Lucas 7: 24-28; Mateo 11: 7-11
Mientras Juan el Bautista estaba en la prisión, tuvo dudas acerca de que si Jesús era el Mesías. Así que envió a dos de sus discípulos a preguntarle si Él era Aquel. En vez de sólo afirmarlo, Jesús le responde a Juan en un mensaje que algunos consideran como “codificado”. Jesús dijo: “SI”, al citar varias profecías en Isaías acerca del Mesías, pero dejó por fuera la frase: “Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos”. Cuando los dos discípulos se van con la respuesta donde Juan, Jesús comienza a hablarles a sus líderes, discípulos y a la multitud que lo seguía (primeros en creer en Juan y habían sido bautizados por él). También le habla a los fariseos (que no han creído en Juan, ni han sido bautizados). Jesús quiere aclarar algunas cosas acerca del papel crucial de Juan en el movimiento. Jesús amaba a Juan, Él quería que no hubiera ningún mal entendido acerca de cómo se sentía de este siervo obediente a Dios.
Jesús inicia confirmando que Juan era aquel de quien los profetas Isaías y Malaquías habían escrito. Juan da cumplimiento a las profecías dadas en Isaías 40:3 y Malaquías 3:1. “Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí”. Jesús luego hace una declaración sorprendente de Juan el Bautista. Jesús dice: “Les digo que entre los mortales no ha habido nadie más grande que Juan” ¿Qué hace a Juan tan grande?
Juan fue un gran hombre y un gran líder. Su grandeza reside en el hecho que él sabía quién era y cuál era su trabajo: “Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él.” – Juan 3:28. Juan sabía que él no era el Mesías, si no, que era el enviado a anunciar su venida. Como líder, sabía que la oportunidad de participar en el ministerio viene de Dios. Él dijo: “Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda.” -Juan 3:27. Juan sabía que el gozo en el ministerio, viene de estar tan cerca de Jesús como se pueda, escuchar su voz y obedecerlo. Él dijo: “El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.” -Juan 3:29. Por último, Juan tenía claro que todo se trata de Jesús y no de él: “A él le toca crecer, y a mí menguar” -Juan 3:30. Juan conocía la verdadera identidad de Jesús: “El que viene del cielo está por encima de todos.” – Juan 3:31. Jesús quería que sus nuevos líderes fueran como Juan el Bautista.
- Piensa y medita por algún tiempo en el papel de Juan como líder.
- En ocasiones también nosotros debemos considerar nuestro papel o rol dentro de las organizaciones o ministerios en los cuales estemos, debemos siempre estar atentos y con corazones dispuestos a aceptar la voluntad de Dios cualquiera que esta sea.
SL/ME
Jesús: El que viene. “El que viene del cielo está por encima de todos” -Juan 3:31
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic