Lectura: Daniel 10:1-21

Rara vez los noticieros incluyen dentro notas positivas dentro de sus espacios, por lo general están cargados de noticias fatalistas del crimen, la pobreza, de la maldad y en estos últimos meses de la tragedia que ha sido para muchas familias perder a algunos de sus miembros a causa de la pandemia.  Esto ha provocado toda una serie de especulaciones en redes sociales de estamos cerca del fin del mundo, entre otras cosas.

No obstante, pese a esa carga de malas noticias, aun muchas personas continúan con su esperanza intacta ¿Esta es una perspectiva tonta o ingenua? ¿Cuál debería ser el punto de vista de los creyentes ante estas situaciones?

Los creyentes que tienen sus raíces basadas en la Biblia, deberían ser optimistas con respecto al futuro.  En nuestra lectura devocional se nos reafirma que Dios siempre ha tenido, tiene y tendrá el control de todo lo que ocurre, por lo que podemos tener confianza de que todo acabara bien para aquellos que han puesto su fe en Jesús (Romanos 8:28). 

Daniel había orado y esperado una respuesta por 3 semanas, pero nada ocurría.  Sin embargo, al final de este periodo un ángel apareció y le explicó que había luchado contra un espíritu maligno quien lo había atrasado, hasta que el arcángel Miguel llegó para prestarle ayuda (Daniel 10:13), le explicó que, aunque la batalla visible e invisible entre el bien y mal continuaría por mucho tiempo (Daniel 10:20), Dios finalmente ganaría la batalla (Daniel caps. 11-12). 

Al igual que en los tiempos de Daniel, y mientras esperamos que llegue el tiempo final, todavía hay oportunidad para buscar a Dios, tal como lo indicó el profeta Isaías: “¡Busquen al Señor mientras puede ser hallado! ¡Llámenlo en tanto que está cercano!”

  1. A pesar que todo parezca perdido y que las fuerzas del mal estén ganando, podemos estar seguros que nuestro Señor ganará la batalla final, animo nuestro Dios en verdad es Dios.
  2. A pesar de lo que digan los noticieros, no tenemos nada que temer, Dios tiene todo bajo Su control.

HG/MD

“¡Busquen al Señor mientras puede ser hallado! ¡Llámenlo en tanto que está cercano!” (Isaías 55:6).