Lectura: Lucas 11:37-54
Esta no sería no era ni la primera, ni sería la última vez que Jesús fuese invitado a comer a la casa de un fariseo y no tardó mucho tiempo en aparecer la tensión, y en este caso fue el que Jesús no se lavara las manos, para Jesús la limpieza empezaba desde adentro, pero aquel asunto no era un asunto de salubridad, sino de religiosidad.
Los fariseos y los interpretes de ley (escribas), se alegraban de mostrar a otros cuan buenos eran, por eso amaban los primeros lugares en la sinagogas y en las plazas, no era para escuchar mejor, sino para que los demás los vieran, amaban las situaciones externas en las que pudieran mostrar su “pureza” religiosa detallista, lavarse las manos desde la muñeca hasta la punta de los dedos, pagar cada diezmo matemáticamente, todo para los demás vieran cuán “santos” eran.
Por otra parte estos “maestros” de la ley, eran expertos en imponer “leyes”, pero buscaban siempre formas de encontrar excepciones. Por ejemplo: decían que en sábado no se debían era hacer nudos. Pero si eras mujer, podías atar un nudo en tu cinturón. Entonces, si había que sacar agua de un pozo, se ataba el cubo para el agua con el cinturón de una mujer, y listo agua en sábado. También amaban a los profetas, pero cada vez que aparecía uno lo mataban. Ellos además hicieron imposible el acceso de las escrituras a la gente, pues sus interpretaciones eran demasiado complejas y llenas de invenciones.
Es por esto que la verdadera pureza se forja, no con dichos, o reglas absurdas y arbitrarias, sino con acciones reales que expresan lo que tenemos interiormente, misericordia, amor, respeto, etc.
- Al igual que Jesús debemos estar firmes en lo que hemos creído y a quien le hemos creído, esto sólo se logra por medio de una relación creciente con el Jesús, habla con Él, estudia Su palabra, reúne con otros que quieran aprender más de Él y comparte lo aprendido con otros.
- Pidamos al Señor sabiduría para detectar cuando legalistas quieran imponer sus reglas inventadas, en nuestras iglesias locales.
MD/HG
Jesús: Enseña sobre la verdadera pureza. “Resulta que ustedes los fariseos —les dijo el Señor—, limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están ustedes llenos de codicia y de maldad. Lucas 11:39
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.