Arqueología e Historia
La alfabetización en el antiguo Reino de Judá (Judea) estaba extendida y «no era dominio exclusivo de escribas reales», reveló un estudio israelí publicado en la revista PLOS ONE que identificó la escritura de una docena de autores en inscritos de cerámica de hace unos 2.600 años.
Expertos de la Universidad de Tel Aviv en disciplinas tan variadas como arqueología, algoritmos matemáticos, tecnologías modernas y una especialista en caligrafía forense analizaron dieciocho textos en hebreo antiguo, y concluyeron que la escritura en aquella época estaba más extendida de lo pensado.
La investigación parte de inscritos en tinta en fragmentos de cerámica hallados en la década de los sesenta en el yacimiento de Tel Arad, un antiguo puesto militar alrededor del sur de Judá en torno al 600 a.C., poco antes de que este reino desapareciera por la conquista de los babilonios.
El uso de tecnología avanzada de procesamiento de imágenes también ayudó a revelar que las inscripciones fueron escritas por al menos una docena de personas distintas.
Este hallazgo “contradice la creencia popular y sugiere que una parte importante de la población de Judá podía leer y escribir”, aseguran los investigadores.
El profesor de arqueología Israel Finkelstein considera que si en un lugar remoto como era Tel Arad -con unos veinte o treinta soldados -hubo “un mínimo de doce autores de dieciocho inscripciones” en poco tiempo, esto podría indicar que el nivel de alfabetización entre los alrededores de 120.000 habitantes de Judá era alto.
“No estaba reservado a un dominio exclusivo de los escribas reales”, valora Finkelstein.
“Estudié las características de la escritura para analizar”, comparar y profundizar en “los detalles microscópicos” de las distintas inscripciones. Estas recogen “órdenes relativas al movimiento de soldados y el suministro de vino, aceite y harina”, explica Yana Berger, experta en escritura forense y exagente del departamento de documentación falsa de la Policía israelí.
Las escrituras también incluyen correspondencia con los enclaves fortificados vecinos y órdenes que llegaban a Tel Arad desde altos rangos del sistema militar de la era, agrega la especialista, que a través del análisis forense de las inscripciones determinó que una docena de autores dejaron sus trazas de caligrafía en ellas.
Los investigadores remarcan que el estudio aporta detalles de la antigua sociedad de Judá, de la que aún se desconoce mucho.
Los hallazgos ayudaron a construir “un organigrama completo de la correspondencia” en torno al puesto de Tel Arad, y “quién escribía a quién”, lo que “refleja la cadena de mando dentro del Ejército judío”, destaca el doctor en matemáticas Arie Shaus, que integró el equipo de científicos que creó algoritmos para ayudar a comparar las inscripciones.
Fuente: https://www.aurora-israel.co.il/ EFE