Creacionismo

¿Millones de años? (2da parte)

Siete Razones Por Las que Los Cristianos No Deben Aceptarlos

Dr. Terry Mortenson

4. Jesús era creacionista de la tierra joven.

Jesucristo consecuentemente trató a los relatos milagrosos del Antiguo Testamento como fiels registros históricos (por ejemplo: la creación de Adán, Noé y el Diluvio, Lot y su esposa en Sodoma, Moisés y el maná, y Jonás en el pez). Continuamente afirmó la autoridad de las Escrituras sobre las ideas y tradiciones (Mateo 15:1–9).

Cosmovision

En Marcos 10:6 se encuentra la afirmación más clara (pero no la única) que demuestra que Jesús era creacionista de la tierra joven. Él afirma que Adán y Eva estuvieron en el comienzo de la creación, no miles de millones de años después del comienzo, como sería el caso si el universo realmente fuera de miles de millones de años. Por lo tanto, si Jesús era creacionista de tierra joven, entonces ¿cómo pueden sus fieles seguidores tener un diferente punto de vista?

5. La creencia en millones de años socava la enseñanza bíblica acerca de la muerte y la integridad de Dios.

Génesis 1 dice que Dios dijo seis veces que lo que Dios había creado era “bueno,” y cuando terminó con la creación en el Día Seis, Él dijo que todo fue “bueno en gran manera.” Los hombres y los animales originalmente fueron vegetarianos (Génesis 1:29–30). Hay que tener en cuenta que, según la Escritura, las plantas no son “seres vivos,” como las personas y los animales lo son, puesto que el hecho de comer plantas no constituye la muerte.

Espinas¿Unas espinas 300–400 millones de años antes del pecado de Adán?

Pero Adán y Eva pecaron, dando como resultado el juicio de Dios sobre toda la creación. Instantáneamente Adán y Eva espiritualmente murieron, y después de la maldición de Dios comenzaron a morirse físicamente. La serpiente y Eva fueron cambiados físicamente y el propio suelo fue maldecido (Génesis 3:14–19).

Dinosaurio

¿Un dinosaurio padece de cáncer 65 millones de años antes del pecado de Adán?

La creación entera ahora gime en esclavitud a la corrupción mientras espera la redención final de los cristianos (Romanos 8:19–25) cuando veremos la restauración de todas las cosas (Hechos 3:21; Colosenses 1:20) a un estado similar del mundo previo a la Caída, cuando no habrá más comportamiento carnívoro (Isaías 11:6–9) y no más enfermedad, sufrimiento, o muerte (Apocalipsis 21:3–5) porque ya no habrá maldición (Apocalipsis 22:3). Hay espinas y cardos dentro de las capas de roca que los evolucionistas afirman que tienen entre 300–400 millones de años. Si eso es cierto, entonces Dios mintió en Génesis 3:17 cuando dijo que espinas y cardos se producirían después del pecado de Adán.

Los evolucionistas han encontrado cáncer y otras enfermedades en los huesos de los dinosaurios que supuestamente vivieron más de 65 millones de años antes de que Adán fuera creado. Ellos afirman que durante quinientos mil millones de años de tiempo antes de la aparición de los hombres, cinco grandes extinciones acontecieron cuando el 65–90% de todas las criaturas que vivían en aquellas épocas fueron extinguidas.

Por lo tanto, el hecho de aceptar millones de años de muerte de los animales antes de la creación y de la Caída del hombre contradice y destruye la enseñanza bíblica acerca de la muerte y la obra redentora de Cristo. Además, tal creencia haría de Dios un torpe creador cruel que utiliza (o no puede prevenir) la enfermedad, los desastres naturales, y las extinciones para perjudicar Su obra creativa, sin justificativo moral alguno, para luego decir que todo es “bueno en gran manera.”

6. La idea de millones de años no procedió de hechos científicos.

Suposiciones

La idea de épocas largas en la historia de la tierra fue desarrollada por geólogos deístas y ateas a finales del siglo 18 y principios del siglo 19. Estos hombres utilizaron suposiciones filosóficas, anti-bíblicas y religiosas para interpretar las observaciones geológicas de una manera que claramente contradecía el relato bíblico acerca de la creación, el Diluvio y la edad de la tierra. La mayoría de los líderes y eruditos eclesiásticos rápidamente condescendieron con el mundo secular utilizando la teoría de la brecha, la opinión de día/era, la opinión de un diluvio local, etc., en un intento de encajar “tiempo profundo” en la Biblia. Pero no entendían los argumentos geológicos, y tampoco defendieron sus opiniones con un cuidadoso estudio bíblico. La idea del “tiempo profundo” fluye de supuestos naturalistas, no de observaciones científicas. Los investigadores creacionistas observan los mismos hechos—las rocas y los fósiles—que observan los evolucionistas. Pero los creacionistas comienzan con los supuestos bíblicos—el marco bíblico de los eventos claves de la historia como son registrados en Génesis. Cuando lo hacen, ellos ven evidencia en las rocas y los fósiles que realmente confirma la historia bíblica y refuta tanto las suposiciones como las interpretaciones de los evolucionistas.

7. Los métodos de la datación radiométrica no demuestran millones de años.

La datación radiométrica no fue desarrollada hasta principios del siglo 20, cuando el mundo ya había aceptado la idea de millones de años. Por muchos años los creacionistas han citado numerosos ejemplos en la literatura científica pública de ocasiones cuando estos métodos de la datación han dado resultados claramente erróneos (por ejemplo: una fecha de millones de años dada a unos flujos de lava que se han producido en los últimos siglos, o inclusive en décadas).

Hourglass

En los últimos años, los creacionistas en el proyecto “RATE” (RELT en español) han hecho investigación experimental, teórica y de campo en la que han cuestionado las tres suposiciones básicas detrás de las interpretaciones evolucionistas de la evidencia de la desintegración radiactiva. Esas suposiciones acerca del pasado no observado se relacionan a:

  • La relación original de los isótopos padres a los isótopos hijos en la lava cuando salió de la tierra;
  • Si las tasas de la descomposición de los varios isótopos radiactivos han permanecido constantes a través del tiempo;
  • Si algún átomo padre o hijo ha migrado dentro o fuera de la lava después que se endureció y llegó a ser piedra.

Los investigadores RATE han descubierto una fuerte evidencia mostrando que las tasas de descomposición eran órdenes de magnitud más rápido en el pasado (por ejemplo: los diamantes y el carbón, de los cuales los evolucionistas dicen tener millones de años, fueron fechados por la datación carbono-14 de tener solo miles de años). Esta investigación muestra la falta de fiabilidad de las fechas de millones de años y confirma las enseñanzas bíblicas.

Conclusión

Scientist¿ De quién vas a creer la palabra?

Estos son solo algunas de las razones por las que creemos que la Biblia nos proporciona la historia verdadera de la creación. La Palabra de Dios debe ser la máxima autoridad sobre todos las cuestiones de las cuales habla; no solamente en las cuestiones morales y espirituales, sino también en sus enseñanzas que tratan con la historia, la arqueología y la ciencia.

Lo que está en juego aquí es la autoridad de la Escritura, la integridad de Dios, la doctrina de la muerte, y el fundamento del evangelio. Si los primeros capítulos de Génesis no son la verdadera historia literal, entonces la confiabilidad de toda la Biblia es socavada, incluso la enseñanza acerca de la salvación y de la moralidad. Le ruego que examine cuidadosamente los recursos bíblicos que traten con este asunto. La salud de la iglesia, la eficacia de su misión en un mundo perdido y la gloria de Dios están en juego.

AQUÍ ESTÁN LAS BUENAS NUEVAS

El ministerio Answers in Genesis (Respuestas en Génesis) busca glorificar y honrar a Dios como Creador y afirmar la verdad del registro bíblico del origen real e historia de la mundo y la humanidad.

Parte de esta historia real son las malas noticias que la rebelión del primer hombre, Adán, contra de los mandatos de Dios trajo muerte, sufrimiento y separación de Dios en este mundo. Vemos los resultados alrededor de nosotros.

Todos los descendientes de Adán son pecadores desde la concepción (Salmo 51:5) y ellos mismos han decidido vivir en rebelión (pecado). Por lo tanto, no pueden vivir con un Dios santo, sino que están condenados vivir separados de Dios. La Biblia dice “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23) y que por consiguiente “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tesalonicenses 1:9).

Pero la buena noticia es que Dios ha hecho algo para cambiar esto. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Jesucristo el Creador, aunque totalmente sin pecado, sufrió, a favor de la humanidad, la penalidad del pecado de la humanidad la cual es muerte y separación de Dios. Él hizo esto para satisfacer las demandas justas de la santidad y justicia de Dios, Su Padre. Jesús fue el sacrificio perfecto; Él murió en una cruz; pero en el tercer día resucitó, conquistando la muerte, para que todo aquel que en Él creyera, se arrepintiera de sus pecados y confiara en Él (en vez de sus propios meritos) vuelva a Dios y viva por toda la eternidad con su Creador.

Por lo tanto: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).

¡Qué maravilloso Salvador—y que maravillosa salvación en Cristo nuestro Creador!

Favor de ver la contraportada para la información de contacto, o comuníquese con una iglesia que cree en la Biblia por donde vive, donde el pastor acepta la precisión y la autoridad de la Biblia desde el primer versículo en Génesis (incluyendo el relato de Génesis de una creación reciente y el Diluvio global/universal de Noé).

Investigadores prominentes de la investigación de tierra-joven

Estos son solo algunos de los miles de los científicos con doctorados y maestrías alrededor del mundo (y la cantidad sigue creciendo), los cuales creen que la tierra solo tiene alrededor de 6,000 años, al igual a como enseña la Biblia. Es simplemente erróneo afirmar que los científicos que creen en la creación no tienen títulos de reputación, que no hacen investigación realmente científica, y que no publican en revistas científicas que son revisados por sus colegas.

Steve Austin (doctorado en geología, Universidad de Penn State, EEUU) es un investigador para el Institute for Creation Research (Instituto para la Investigación Creacionista) en California, EEUU. Por más de 25 años, él ha hecho investigaciones en la Mount St. Helens (Monte Santa Elena) y el Gran Cañón. Él ha publicado 25 artículos científicos y dos libros técnicos, Grand Canyon: Monument to Catastrophe (El Gran Cañón: Monumento a la Catástrofe) y Footprints in the Ash (Huellas en la Ceniza). Además, él es uno de los investigadores en el proyecto RATE (Radioisotopes and the Age of The Earth) [en español: RELT Radioisótopos y la Edad de La Tierra.]

John Baumgardner (Doctorado en geofísica y física espacial, Universidad de California, Los Angeles, EEUU) trabajó por 20 años como científico de investigación en Los Alamos National Laboratory (Laboratorio Nacional de Los Alamos), Nuevo México, EEUU. Ha publicado más de 30 artículos científicos en revistas referenciadas. Ahora como un científico principal con ICR, sigue su investigación delicada en su concepto de la catastrófica placa tectónica (asociada con el Diluvio). Además, él es un investigador RATE con énfasis particularmente en la datación de carbono.

Michael Oard (Maestría, ciencias atmosféricas, Universidad de Washington, EEUU) está jubilado del Servicio Meteorológico Natural en Montana, EEUU y en el consejo de la Sociedad de Investigación Creacionista. Él dedica su tiempo a la investigación y la escritura geológica y atmosférica. Él es un principal experto creacionista con respecto a la Era Glacial, y ha publicado ocho artículos científicos en las revistas seculares y tres libros técnicos acerca de los Scablands (este de Washington, EEUU), los deslizamientos de tierra submarinos, y los núcleos de hielo.

John Reed (doctorado en geología, Universidad de South Carolina, EEUU) ha publicado cinco libros y numerosos artículos técnicos y le interesa la relación entre la teología, filosofía, historia, y la ciencia de la historia natural. Es miembro de la Sociedad de Investigación Creacionista y frecuentemente publica los resultados de su investigación en el boletín trimestral CRS.

Jason Lisle (doctorado en astrofísica, Universidad de Colorado en Boulder, EEUU) utilizó la nave espacial SOHO en su investigación para su doctorado, indagando sobre los movimientos en la superficie del sol así como en el magnetismo solar y el clima del subsuelo. Su tesis se tituló, “El Sondeo de la Dinámica de Supergranulacion Solar y su Interacción con el Magnetismo.” Además, él es autor de numerosos artículos y libros, tanto en literatura secular como creacionista. Él diseñó los emocionantes programas del planetario para el Museo de la Creación en el norte de Kentucky (cerca de Cincinnati, OH, EEUU). Dr. Lisle es el actual Director de Investigación en el Instituto para Investigación de Creacionismo—EEUU.

Andrew Snelling (doctorado en geología, Universidad de Sydney, Australia) ha publicado 30 artículos técnicos en revistas seculares y en libros, y ha trabajado como consultor geológico en la industria minera para empresas privadas y para organizaciones nacionales e internacionales de investigación. Él es principal investigador en Respuestas en Génesis—EEUU. Su libro de dos volúmenes Earth’s Catastrofic Past (El Pasado Catastrófico de la Tierra), (2009) es una profunda defensa geológica y bíblica de la verdad de Génesis 1–11.

Fuente: https://answersingenesis.org/