Lectura: Job 9:1-10

Se decía que cuando la gran escritora de lecturas devocionales Aletha Lindstrom necesitaba levantarse el ánimo, pensaba en su libro de poesías predilecto titulado: “Who Tells The Crocuses It’s Spring? (¿Quién le dice al azafrán que es primavera?) Eso la llevaba a hacerse otras preguntas similares como: “¿Quién produce esos hermosos colores en la naturaleza en las diversas estaciones del año? ¿Quién hace chapotear la lluvia en charcos brillantes? ¿Quién hace resplandecer las estrellas en la noche?

Esas preguntas han de estimular nuestra propia meditación y gratitud. Siglos atrás, Job exclamó que es Dios quien hace cosas grandes e incompresibles, y maravillosas, sin número (Job.9:10).

Es Dios quien le ordena al sol que salga a su debida hora cada mañana. Es Dios quien sostiene la tierra rotando fijamente a una velocidad tremenda. Es Dios quien alimenta a las aves y viste los lirios en todo su esplendor. Es Dios quien guía las bandadas de pájaros hacia el sur en el otoño y luego las vuelve a llevar al norte en la primavera en el caso del hemisferio norte.

Alguien puede argumentar, si se quiere, que todas estas maravillas son simplemente las leyes de la naturaleza en operación. Pero de la misma forma en que las leyes civiles son la expresión de la voluntad humana, así, la ley natural es la sabiduría de Dios obrando conforme a Su voluntad.

  1. A medida que vemos las maravillas de la creación a nuestro alrededor, adoremos a Aquel que las diseñó.
  2. Dios controla las escenas tras bastidores.
  3. De la misma manea es incomprensible que Dios mismo, tomara tu lugar en la cruz, para salvarte, si quieres aceptar su regalo. ¿Qué vas a hacer con esa oferta?

NPD/VCO