Lectura: Proverbios 13:20 y 17:17
Olimpia, madre de Alejandro Magno, era muy severa con su hijo. En cierta ocasión, un lugarteniente de Alejandro, Antípater, escribió al rey criticándola, a lo cual contestó el famoso conquistador: “Es inútil que me la critiques. Has de saber que una lágrima de mi madre borrará en un minuto todas las letras de todas las cartas que contra su severidad me escribas”.
Las madres tienen una influencia única. Ellas pueden hacer la diferencia entre una persona de bien o un delincuente. Tienen una gran responsabilidad. Pero, a diferencia de lo que muchos dicen, sí se nos ha dado un manual. El Mismo que nos ha creado, nos ha dejado Su manual para vivir.
En la Palabra de Dios encontraremos todo lo necesario para una vida agradable a Dios. Comparto algunos breves consejos que la Biblia tiene para las madres:
- Dirige a tus hijos en la elección de buenos amigos (Prov. 13:20 y 17:17).
- Haz que reine entre ellos la alegría y la armonía (Prov. 17:22).
- No consientas entre ellos las malas conversaciones (1Cor. 15:33).
- Si eres consentidora, llegarás a avergonzarte de tu hijo (Prov. 29:15; Rom. 1:32).
- Corrige a tu hijo y te dará descanso y deleite (Prov. 29:17).
- No olvides que la mayor autoridad se ejerce mediante el buen ejemplo (Tito 2:7; Fil. 3:17).
- Haz que sean diligentes desde su más temprana edad (Prov. 12:24; 1Tim 4:13; Prov. 10:4-5).
- Instrúyele a tiempo para que sea siempre feliz (Prov. 22:6).
- Recuérdales que: “El temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.” (Job 28:28).
Este último es el más importante. El mejor legado es acercarlos a Dios, enseñarles que somos pecadores y no somos capaces de reparar ese daño (Ef.2:8-9), lo cual nos separa de Dios (Rom.3:23). Pero Dios, en su amor, decidió pagar Él el precio por nuestras culpas y nos ofrece hacer las paces (Rom.5:8).
Jesús dijo en una ocasión cuando estaba rodeado de niños: “Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le atase al cuello una gran piedra de molino y que se le hundiese en lo profundo del mar” (Mateo 18:6). Y de manera contraria, ¿Cómo creen que estima el Señor a una madre que acerca a sus hijos a Él? ¿Qué legado desea dejar a sus hijos? Déjeles un legado que cambie su vida en esta tierra y también su destino eterno.
Gracias a Dios por mi madre, a quien Dios utilizó para acercarme a Él para llegar a conocerle y entenderle, lo más valioso que puede hacer una madre por su hijo.