Lectura: 1 Pedro 1:3-9

Algunas de las cosas que logramos en la vida requieren un intenso compromiso por un corto tiempo – y el resultado tiene un valor que dura toda la vida.

Piensa, por ejemplo, en las personas que obtienen un doctorado en el campo de su elección. Esas diligentes personas ponen de lado otras metas y dedican su tiempo, su dinero, sus habilidades y muchisimo trabajo por un periodo de tiempo para que puedan alcanzar algo que en 50 años seguira unido a sus nombres. El esfuerzo temporal intenso da como resultado toda una vida de honra.

En 1 Pedro, el apostol describió un intercambio de tiempos dificiles por buenos resultados. En este caso, Pedro no estaba hablando de la educación formal, aunque podriamos llamarlo la escuela de la vida. Estaba escribiendo acerca de los tiempos difíciles temporales que vienen a nuestras vidas aun cuando no los hemos elegido, e indicó que pueden tener un beneficio duradero. Nos regocijamos durante nuestras pruebas, no por la prueba en si, sino por la gloria y la honra venideras, las cuales son permanentes.

Los tiempos dificiles pueden traer dolor y tristeza – y parecen no prometer alguna noticia buena en absoluto. Pero Pedro nos dijo que nos “regocijemos grandemente” en ellos (1:6-7). Él queria que miraramos hacia el futuro, hacia el gozo eterno que se nos promete – un gozo que nos ayudará a entender los tiempos dificiles temporales.

1. ¿Has pasado por tiempos de dificiles? La respuesta es obvia: Si.  La pregunta en este caso sería: ¿qué has aprendido de ellos?

2. Recuerda un momento todo lo has pasado hasta llegar hasta aquí, no lo dudes Dios ha estado ahí haciéndote más cercano a Él a traves de las circunstancias.  Recuerda lo que dijo Job 2:10: “Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.”  ¿A quién te pareces a Job o a su esposa?

NPD/JDB