Los creacionistas han discutido por mucho tiempo que los anillos de Saturno tienen una edad menor a un millón de años, no obstante los evolucionistas dicen que el planeta tiene de 4.5 a 5 miles de millones de años, como el resto del sistema solar.1 Los anillos están constituidos por rocas y fragmentos de hielo que están siendo atraídos más y más a la superficie de Saturno debido a la fuerza gravitacional del planeta.
Los astrónomos han creído por mucho tiempo que los anillos de Saturno fueron formados debido al impacto de una luna o cometa de cerca de 200 kilómetros de diámetro, arrojando una masa de pequeños restos. Se ha sugerido, que este impacto sucedió hace unos 100 millones de años.2
Fue en 1852 que Otto Struve documentó en las memorias de la Academia de Ciencias de St. Petersburg3 que han habido cambios en el grosor de los anillos y una disminución progresiva en el grosor del espacio entre el planeta y el anillo interno B, relativo al grosor combinado del anillo A. Dibujos y descripciones antiguas, se usaron para evaluar esta proporción [Huygens (1657), Huygens y Cassini (1695), Bradley (1719), Herschel (1799) y W. Struve (1826)]. Los resultados han indicado un rápido acercamiento de las orillas internas de los anillos hacia Saturno, mientras que las orillas exteriores del anillo más lejano (anillo A) han cambiado muy poco.
Recientemente un equipo internacional de científicos (franceses, americanos y canadienses) usando el telescopio espacial Hubble mostraron que los anillos interiores están perdiendo agua ‘relativamente rápido’. Definitivamente, el agua está desapareciendo ‘tan rápido’ que hace pensar al equipo, que para estas fechas, ya hubiera desaparecido toda el agua, si los anillos tuvieran más de 30 millones de años.4
Las noticias de la mortalidad de los anillos no han sorprendido a la comunidad científica.5 Los astrónomos habían ya sospechado que la lluvia de meteoritos microscópicos que golpean todo cuerpo del sistema solar estaban erosionando rápidamente los anillos. Ahora ya se tienen evidencias indirectas de que los restos que componen el anillo están cayendo sobre el planeta. Esta primera evidencia directa de esta caída interior podría decir a los astrónomos qué tan rápido se están erosionando los anillos, ubicando relaciones directas sobre el tiempo de vida de los anillos de Saturno, y, por extensión, los anillos de los otros planetas gigantes, que son más difíciles de observar.
Los astrónomos ahora creen que el agua se evapora de las partículas que hacen los anillos cuando los micrometeoritos chocan sobre ellos. El destino de las moléculas de agua depende de su carga y distancia del planeta. Las moléculas neutrales se regresan a la superficie de los anillos, pero las partículas cargadas (ionizadas) giran a través de las líneas del campo magnético. Más allá de los límites exteriores de los anillos interiores, estas líneas las llevan hacia fuera del planeta. Pero en altitudes más bajas, las líneas del campo, las guían hacia el planeta. ‘Este resultado es la primera evidencia de un flujo significante de precipitación de agua desde los anillos de Saturno hasta su atmósfera’.6
No es suficiente saber qué tan rápido el agua del anillo fluye hacia Saturno y cuánto tiempo los anillos han estado alrededor, sino que también es necesario hacer más investigaciones y cálculos de qué tan rápidamente el agua es eliminada de la estratosfera.7
Un alto flujo sería la evidencia más directa de que los anillos de Saturno son de ‘corta vida’.
Los evolucionistas entonces dirían que solamente es suerte, y que ellos están sólo para que nosotros los humanos nos asombremos. Dirían que el ‘evento catastrófico’ que se necesitó para hacer anillos tan masivos como estos-la fragmentación de una pequeña luna por un cometa o la desviación provocada por la gravedad de Saturno a un cometa gigante pasando cerca del planeta- solamente se produciría una vez en toda la vida del planeta.
El aceptar que estos maravillosos anillos de Saturno pudiera ser simplemente una ‘rareza’,8 no afecta el punto de vista creacionista. Ya que se ha encontrado que el Diluvio fue acompañado por una catástrofe que afectó todo el sistema solar (por ejemplo, la formación de cráteres por impacto). Por tanto no es por ‘suerte’ que los podemos ver, sino que son un recuerdo espectacular del juicio de Dios a Su Creación.
Referencias y notas
1. Slusher, H.S., 1980. Changes in Saturn’s ring (Cambios en los anillos de Saturno). En: La Edad del Cosmos, Revista técnica ICR Technical Monograph No. 9, Institute for Creation Research (Instituto para la Investigación Creacionista). San Diego, Capítulo X. Pgs. 65-72.
2. Hecht, J., 1996. Water ‘rains’ on the ringed planet (Agua ‘llueve’ sobre el planeta anillado). Revista New Scientist, 152 (2053):18.
3.Struve, O., 1960. Planets with rings (Planetas con anillos). Revista Sky and Telescope (Cielo y Telescopio), julio 1960, pags 20-23
4. Hecht, Ref. 2.
5. Kerr, R.A., 1996. Slow leak seen in Saturn’s rings (Gotera lenta vista en los anillos de Saturno). Revista Science, 274:1468.
6. Hecht. Ref 2
7. Kerr, Ref. 5
8. Kerr, Ref. 5
Articulo de: Andrew A. Snelling, B.Sc. (Hons), Ph.D (Geology) – Answersingenesis.org