Lectura: Lucas 12:41-48

Hace algún tiempo, se publicó un artículo muy gracioso que se titulaba de la siguiente manera: “Las revistas son las máquinas del Juicio Final”. El ocurrente autor decía que los Estados Unidos pronto se hundirían, porque se da un fenómeno muy simpático; existen muchas revistas, las encontramos en oficinas de médicos, centros de belleza y en muchos rincones de casas y edificios.

Decía en forma de broma que las personas acumulan este tipo de producto, y su peso finalmente provocaría el hundimiento de las grandes ciudades donde los suscriptores no se desprenden de ellas.

Esta ilustración nos debe hacer pensar sobre una grave situación que las personas viven y acostumbran, la tendencia a la acumulación no solamente de objetos, sino también de conocimientos en sus cabezas; y los creyentes no son la excepción, a muchos les encanta archivar verdades espirituales, lo cual no es suficiente.

En el libro de Santiago se nos dice que debemos ser hacedores de la Palabra y no tan sólo oidores (Santiago 1:22).  En nuestra lectura devocional vemos como nuestro Señor Jesús nos insta a poner en práctica Sus palabras (Lucas 12:41-48).

Comprender Su Palabra nos hace responsables de poner en práctica los principios aplicables para nuestro tiempo.  Es mucho más fácil querer guardar que utilizar Su Palabra.

  1. La Biblia es mucho más que una lectura interesante, es la Palabra de Dios; al terminar de leerla debe provocar una reacción en quien la estudia.  Si escudriñamos la Palabra de Dios, poco a poco empezaremos a descubrir Su voluntad para nuestras vidas.
  2. Poseer una Biblia es algo muy importante, pero leerla, estudiarla, tomar los principios aplicables para nuestro tiempo y compartirla con otros, es muchísimo mejor.

HG/MD

“Pero sean hacedores de la palabra, y no solamente oidores engañándose a ustedes mismos” (Santiago 1:22).