Lectura: Romanos 1:18-32
Las fobias o temores irracionales, atormentan a muchísimas personas, quizás conozcas a alguien que sufra por esta causa, o que tú mismo seas una de ellas. Las fobias son tan variadas como lo son las personas, van desde el temor a la oscuridad, a las alturas, a lo desconocido, a los insectos, etc. Existe una fobia o temor muy particular que es conocida como Teofobia, que se puede definir como el temor a la existencia de Dios o la fuerte negación de su existencia.
La teofobia en realidad es rara, ¿no es cierto? Quizás no del todo, de acuerdo con lo que leímos en la lectura que hicimos hoy, nos encontramos con los enemigos de Dios haciendo todo lo posible para expulsar cualquier conciencia de la existencia de Dios en sus mentes, y es por eso que “…ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios…” (1:28). Literalmente, “…se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido (1:21).
Este tipo de razonamiento queda evidenciado en muchos centros de estudio, donde esperan francamente que Dios no exista, ya que de lo contrario, tendrían muchos problemas porque su diversión insana resultaría una evidencia en su contra delante de Él.
Sin importar lo que muchos puedan sentir en contra de todo lo que esté relacionado con Dios, Él es real y ofrece ser tu Salvador. Si en verdad abres tu mente a las evidencias de su existencia y dejas tus prejuicios de lado, te encontrarás con una alternativa que cambiará tu vida completamente. Pasarás de tener una vida sin sentido, a tener una nueva vida con propósito, en la cual encontrarás verdadera libertad de los temores que quieren quitarte la paz.
- Si, aun no has encontrado paz en tu vida, hoy puede ser el inicio de una vida que cambiará tu futuro, confía y pon tu fe en Jesús.
- Al depositar tu fe en Cristo tus temores quedarán atrás, gracias a la paz que encontrarás en Dios.
HG/MD
“La gracia, la misericordia y la paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y amor” (2 Juan 1:3).
