Lectura: Job 41:1-11

Hace tiempo tuve la oportunidad de usar unas gafas de Realidad Aumentada o Realidad Virtual, la cual es una tecnología que permite interactuar en el mundo real con elementos del mundo virtual. En esta experiencia pude disfrutar de un espectáculo increíble en el que literalmente pude ingresar al mar sin mojarme.

Había tiburones que nadaban a mi alrededor, tortugas gigantes que se acercaban realizando rápidos movimientos al tocarlas, e inmediatamente saltaba información sobre ellas y los lugares donde podían ser halladas.  Vi peces de todo color y tamaño, los colores de los arrecifes eran intensos y vibrantes.  En medio de todo, el narrador del vídeo iba contando todas las increíbles sorpresas que nos esperan en el fondo marino.

Al mirar todas aquellas maravillas, pensé por un momento: ¿Cómo es posible que todo esto ocurriera por casualidad? ¡Las huellas del Diseñador Supremo están por todas partes y en cada criatura que he visto!

Como creyentes debemos saber que ni el tiempo, ni la casualidad pudieron haber tenido como resultado el mundo en el que vivimos, creemos firmemente que todo lo que fue hecho es una realidad gracias al poder creativo de Dios, tal y como lo registra el libro de Génesis en sus primeros dos capítulos.

  1. Cuanto más descubramos con respecto a la vida en nuestro mundo, tanto más debemos reconocer al Dios Creador de todo lo que vemos y de lo que no percibimos a simple vista.
  2. La creación es un testimonio vivo y real del poder y amor de Dios.

HG/MD

“Porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él.” (Colosenses 1:16).