Lectura: Mateo 9:35-38

El actor Bruce Marchiano, contó la siguiente anécdota mientras se preparaba para el papel más importante de su vida, interpretar la vida de Jesús.  Quería ver el mundo a través de los ojos del Señor, así que oró de la siguiente manera: “Señor, muéstrame cómo se ve todo a través de tus ojos”.

Y esa oración fue contestada al día siguiente, mientras filmaba la escena en la cual Jesús, lleno de dolor, condena las ciudades no arrepentidas de Corazín y Betsaida (Mateo 11:20-22).

El actor no podía contener sus emociones y empezó a llorar descontroladamente mientras que todos a su alrededor lo miraban atónitos.  Dijo que “veía a las personas viviendo sus vidas de una manera que Dios no planificó” Comparó su reacción con la de unos padres que ven a su pequeño de 3 años cruzando la calle sin fijarse, mientras viene un camión a toda velocidad.  Marchiano comprendió que la compasión no se trata sólo de sentir lástima por las personas; “es un sentido de urgencia sobre tu corazón que te lleva a hacer algo por otros”, dijo.

Cuando Jesús caminó entre las personas, lo que veía era ovejas sin pastor, espiritualmente ignorantes, camino al despeñadero, sin esperanza y perdidas eternamente.  Así que, movido por la compasión les enseñó y usó su poder sobrenatural para ofrecerles agua de vida eterna (Juan 4:10-13; Mateo 9:35).

  1. ¿Ves a las personas a través de los ojos de Jesús?  ¿Te mueve la compasión y una profunda reacción que te lleva a actuar?
  2. La compasión te lleva a la acción.

HG/MD

“Y cuando vio las multitudes, tuvo compasión de ellas porque estaban acosadas y desamparadas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36).