Lectura: 1 Pedro 1:3-25

En estos días, muchos nos preparamos para recordar y celebrar la primera venida de nuestro Señor a la tierra mientras aguardamos con ansias su regreso.

Al meditar en ello a través de su Palabra, específicamente en nuestra lectura devocional en la carta de 1 de Pedro, nos encontraremos joyas maravillosas que nos harán aprender y meditar en lo extraordinario que es nuestro Dios.  Es por ello que quiero compartir cuatro joyas que se alinean perfectamente con estos tiempos cuando recordamos la Natividad de nuestro Señor Jesús.

ESPERANZA. Tenemos una herencia reservada en los cielos, una esperanza viva por la resurrección de Cristo de entre los muertos (1 Pedro 1:3-5).

PAZ. Amaremos la vida y veremos días buenos si nos alejamos del mal, hacemos el bien y buscamos la paz, porque el Señor vela por los justos y oye sus oraciones (1 Pedro 3:10-12).

GOZO. Tenemos un gozo indescriptible, aunque experimentemos pruebas, porque nuestra fe está evaluándose y demuestra ser genuina. El fin de esta fe es la salvación de nuestra alma (1 Pedro 1:6-9).

AMOR. Podemos amarnos unos a otros con un corazón puro porque nacimos de nuevo por medio de la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 Pedro 1:22-23).

Entonces vivamos con esperanza, experimentando el gozo y la paz que tan sólo puede brindarnos el amor de Dios.

  1. Debido a que Cristo vino la primera vez, hoy podemos vivir con esperanza, paz, gozo y amor hasta que Él vuelva.
  2. Esperamos tu regreso Señor Jesús.

HG/MD

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su grande misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos” (1 Pedro 1:3).