Lectura: 1 Corintios 15:50-58

Todos los días una multitud de investigadores médicos trabajan incansablemente para encontrar una cura contra el cáncer, así como buscando maneras de luchar contra los virus, y otro sin número de males que nos atacan todos los días y que matan a miles de personas diariamente. Pero ¿qué pasaría si te despertaras y leyeras una noticia que dice: ¡LA MUERTE HA SIDO DERROTADA!? ¿Lo creerías? ¿En verdad pensarías que es una posibilidad?

En la Biblia dice que sí, y se proclama que, para el creyente en Jesús, la muerte ha sido destruida, se volvió inactiva y ya no es capaz de hacer lo que hacía antes. “Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: ¡Sorbida es la muerte en victoria!” (1 Corintios 15:54).

Estas son las buenas nuevas que Dios trae para todos los que la reciban, tal como el ángel les dijo a los pastores cuando Jesús nació. “Pero el ángel les dijo: No teman, porque he aquí les doy buenas noticias de gran gozo que serán para todo el pueblo: que hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor” (Lucas 2:10-11).

El nacimiento de Jesús fue el principio del final de la muerte. “Pues el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.  Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:56-57).

  1. ¡Por esta razón, celebra la Navidad!
  2. Hoy también puedes empezar a decir: estoy vivo gracias a Dios. ¡Aleluya!

HG/MD

“¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?” (1 Corintios 15:55).