Lectura: Santiago 2:14-26
Me contaba un amigo que llegando del trabajo se encontró en el mostrador de la cocina unas galletas de mantequilla de maní. Junto a ellas había una nota de su hija de 12 años, que decía lo siguiente: “Querido papá, hice esto para ti, con amor tu hija Sofía”.
Nadie le dijo que las hiciese. No tenía que hacerlo. Simplemente las hizo.
Pero, ¿por qué? ¿Estaba ella tratando de ganarse su favor? ¿Estaba tratando de cerciorarse de que él la amaba? ¿Estaba tratando de ganarse puntos con su papá?
No, Sofía había preparado aquellas dulces galletitas sencillamente para mostrarle a su papá que le amaba. Esto era una clara evidencia de su estrecha relación. Lo hizo porque era su papá, no para ganarse de alguna manera el derecho de ser su hija.
Eso mismo sucede con las buenas obras que deberíamos hacer como seguidores de Cristo. No hacemos bunas obras para ganar un mejor lugar en el cielo. Más bien, nuestras buenas obras son evidencia de nuestra salvación, agradecimiento, amor y fe en Cristo.
Jesús hizo la obra completa de proveer salvación. Pero nosotros tenemos que hacer obras. ¿Por qué? No para ganarnos Su favor, sino para mostrar nuestro amor. “Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas.” (Efesios 2:10).
- Las buenas obras son muestra de un corazón agradecido.
- Servir a Jesús de buena gana, debe causarnos la mayor de las alegrías. ¿Y tú, en qué le sirves a Cristo?
NPD/JDB
El servir a Cristo da muchas bendiciones y satisfacción
Nuestras buenas obras nos dicen que estamos en el camino correcto. Pero nuestras buenas obras atestiguan que somos discípulos de Cristo.
Como puedo saber en que puedo servir a Dios. Si no he descubierto mis dones. Pero gracias por esta enseñanza.
Buen día José, que bueno es saber que estás interesado en conocer en que le puedes servir a Dios, el auto Rick Warren, hace un interesante análisis sobre esta situación. Dios merece lo mejor de ti. Él nos formó con un propósito y espera que explotes al máximo lo que te ha dado. Él no quiere que envidies ni te preocupes de las habilidades que no posees, sino que te enfoques y uses los talentos que te ha dado.
Cuando intentas servir a Dios de maneras para las que no estás formado, es como meter un cubo a la fuerza dentro de un círculo, es frustrante y produce resultados limitados. También es una pérdida de tu tiempo, de tu talento y de tu energía.
La mejor manera de vivir tu vida es sirviendo a Dios de acuerdo a tu forma, para lo cual debes descubrir tus dones, aprender a aceptarlos y a disfrutarlos de modo que puedas desarrollarlos a su máxima expresión.
Descubre tu forma
La Biblia dice: «No actúes desconsideradamente, sino trata de encontrar y hacer lo que sea que el Señor quiere que hagas» (Efesios 5:17, BAD). No dejes que otro día se te vaya. Comienza a encontrar y clarificar lo que Dios quiere que seas… y hazlo.
Comienza evaluando tus dones y recursos. Tómate un tiempo, mira honestamente en lo que eres bueno y en lo que no lo eres. Haz una lista. Pregúntales a otras personas su opinión sincera. Diles que estás buscando la verdad y no cumplidos.
Los dones espirituales y las habilidades naturales son siempre confirmados por otros. Si piensas que has sido dotado para ser maestro o cantante, y otra persona no está de acuerdo contigo, ¿qué crees? Si quieres saber si tienes el don de liderazgo, ¡pues mira sobre tus hombros! Si nadie te sigue, no eres un líder.
Haz preguntas como estas: ¿Dónde he visto frutos en mi vida que otras personas puedan confirmarlos? ¿En qué he visto que soy bendición para otros?
Gracias senor por tu amor, y tus bendiciones ayudame a servirte, hacer buenas obras ayuda a mi prójimo solo para agradar te, por que por tu hijo Jesus soy salva,amen
Como dice Santiago 2:26, requerimos hacer las obras que Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas cada día, pues de lo contrario seremos como un cuerpo inerte (muerto) que ya no tiene el Espíritu de Dios (como eramos antes de Cristo)