Lectura: Gálatas 6:1-10

Al mirar un arcoíris, vemos una señal de la promesa divina de que nunca más esta tierra será nuevamente destruida por un diluvio universal (Gén.9:11-17).  Sin embargo ese fue un consuelo insuficiente para el pequeño pueblo estadounidense de Grand Forks, en Dakota del Norte, el cual en los años 90´s fue golpeado por ocho tormentas de nieve, una tormenta de hielo, lluvias primaverales y por una inundación provocada por nieve que se derritió antes de tiempo, provocando que sus casas, negocios e iglesias, quedaran como únicos habitantes de un mundo acuático.

Sin embargo no todo fue malo, esto provocó que múltiples organizaciones se movieran inmediatamente para  ayudar aquellas personas que estaban pasándolo mal, entre las organizaciones que respondieron se encontraba Auxilio Internacional, que inmediatamente “inundaron” aquella comunidad con camiones llenos de comida, Biblias y de tratados evangelísticos, que fueron distribuidos por iglesias locales.

Esta ayuda impacto en sobremanera a una persona.  Él por muchos años había tenido una muy mala relación con una iglesia que se encontraba al frente de su casa, incluso había intentado impedir que en su momento se construyera.   No obstante, cuando vio lo que estaban haciendo las personas de la iglesia ayudando a sus vecinos, sin esperar nada a cambio, lo llevo a exclamar con lágrimas en sus ojos: “Ahora he visto lo que puede hacer una iglesia fuera de sus paredes”.

Como creyentes no debemos de conformarnos con permanecer dentro de las cuatro paredes de nuestras iglesias.  Por supuesto necesitamos del alimento espiritual que encontramos en sus servicios, y podemos disfrutar de la comunión con nuestros hermanos y hermanas (Gál.6:2).  Pero no debemos olvidar que necesitamos salir de las paredes de nuestras iglesias, para  llevar el amor de Cristo en palabras y hechos que muestren nuestro amor por nuestros prójimos.

1. ¿Está saliendo de sus paredes tu iglesia? ¿Estás saliendo tú?

2. El mundo necesita ver una iglesia que ame, llevando el mensaje de salvación.

HG/MD

“Por lo tanto, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe” Gálatas 6:10