Lecturas: Mateo 9:14-15; Marcos 2:18-20; Lucas 5:33-35

 

Luego de las palabras de Jesús a los fariseos de: “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos.”  Jesús estaba esperando que luego de que meditaran, se dieran cuenta que ellos eran los pecadores de Oseas 6 y se arrepintieran.  En cambio, decidieron que ellos eran los justos, que no necesitaban un doctor.  Así que regresaron con algunos de los discípulos de Juan el Bautista que estaban ayunando ese día.  Para mostrar su propia justicia se acercan a Jesús y le hacen otra pregunta para desacreditarlo a Él y a sus discípulos: “¿Los discípulos de Juan ayunan y oran con frecuencia, lo mismo que los discípulos de los fariseos, pero los tuyos se la pasan comiendo y bebiendo?”  Ellos le preguntan a Jesús el ¿por qué están de fiesta y no ayunando como los justos, como las personas santas?

 

Jesús contestó: “¿Acaso pueden ayunar los invitados del novio mientras él está con ellos? No pueden hacerlo mientras lo tienen con ellos.  Pero llegará el día en que se les quitará el novio, y ese día sí ayunarán.”  No están ayunando porque es tiempo de celebrar, el novio ha venido.  Jesús vuelve a usar la ilustración de una boda para describirse a sí mismo como “el novio” ante sus discípulos e invitados.  El novio es una imagen para Dios en el Antiguo Testamento.  Isaías 62:5 dice: “Como un joven que se casa con una doncella, así el que te edifica se casará contigo; como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti.”  El Antiguo Testamento es reiterativo con la ilustración de una relación marital, entre Dios y su gente (ver Isaías 54: 4-5; Jeremías 2: 2,32).  El Nuevo Testamento también nos habla de la relación especial de su pueblo como la esposa de Cristo (Efesios 5:22-32).

 

Jesús es el novio y su pueblo su esposa.  Un día Él regresará por su pueblo, como nos dijo en Juan 14:1-4.  Como el novio, Jesús se ha ido a preparar la casa para su esposa y un día vendrá por a su pueblo para vivir por siempre con Él.

 

  1. Dios es fiel a sus promesas, así nosotros debemos ser fieles a nuestras promesas para con nuestra pareja.

 

  1. Pasa tiempo hoy meditando en Jesús como el novio fiel.

 

SL/ME

Jesús: El Novio.  “Jesús les contestó: ¿Acaso pueden ayunar los invitados del novio mientras él está con ellos? No pueden hacerlo mientras lo tienen con ellos.  Pero llegará el día en que se les quitará el novio, y ese día sí ayunarán.” -Marcos 2:19-20.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.