Creacionismo
Algunos evolucionistas han argumentado que sin la evolución no es posible la ciencia. Pero ¿es la evolución ciencia?
Algunos evolucionistas han argumentado que la ciencia no es posible sin la evolución. Éstos defienden que la ciencia y la tecnología realmente requieren ciertos principios de la evolución de las-moléculas-al-hombre para poder cumplir su función. Afirman que aquéllos que se aferran a una visión del mundo basada en la creación bíblica ¡corren el riesgo de no ser capaces de comprender la ciencia!1,2,3
Un análisis crítico muestra que este tipo de argumentos es bastante irónico porque la evolución es en realidad contraria a los principios de la ciencia. Es decir, si la evolución fuera verdad, el concepto de la ciencia no tendría sentido. La ciencia en realidad requiere un marco bíblico de la creación con el fin de ser posible. Éstas son las razones:
Las condiciones previas de la ciencia
La ciencia presupone que el universo es lógico y ordenado y que obedece a ciertas leyes matemáticas que son consistentes en el tiempo y el espacio. A pesar de que las condiciones en diferentes regiones del espacio y distintas épocas son muy diversas, hay, sin embargo, una uniformidad subyacente.4
Debido a que existe una regularidad en el universo, hay muchos casos en los que los científicos son capaces de hacer predicciones acertadas sobre el futuro. Por ejemplo, los astrónomos pueden calcular correctamente las posiciones en las que se encontrarán en un futuro lejano los planetas, las lunas y los asteroides. Sin uniformidad en la naturaleza, tales predicciones serían imposibles, y no podría existir la ciencia. El problema para el evolucionismo es que tal regularidad sólo tiene sentido en una visión del mundo basada en la creación bíblica.
La ciencia requiere un punto de vista bíblico
El creacionista bíblico espera que haya orden en el universo, porque Dios hizo todas las cosas (Juan 1:3) y ha impuesto el orden en el universo. Puesto que la Biblia enseña que Dios sostiene todas las cosas por Su poder (Hebreos 1:3), el creacionista espera que el universo funcione de una manera lógica y ordenada; según ciertas leyes.5 Por otra parte, Dios es consistente6 y omnipresente.7 Por lo tanto, el creacionista espera que todas las regiones del universo obedezcan a las mismas leyes, incluso en aquellas regiones en las que las condiciones físicas son bastante diferentes. Todo el campo de la astronomía requiere este importante principio bíblico.
ESTOS PRINCIPIOS CRISTIANOS son absolutamente esenciales para la ciencia.
Por otra parte, Dios está más allá del tiempo (2 Pedro 3:8) y ha optado por mantener el universo de una manera coherente a lo largo del tiempo para nuestro beneficio. Así, a pesar de que las condiciones en el pasado pudieran haber sido bastante diferentes de las del presente y de las del futuro, la manera en que Dios sostiene el universo (lo que podríamos llamar las «leyes de la naturaleza») no va a cambiar de forma arbitraria.8 Dios nos ha dicho que podemos tener la certeza de que ciertos fenómenos serán ciertos en el futuro; las estaciones, el ciclo día-noche, etc. (Génesis 8:22). Por lo tanto, bajo un conjunto dado de condiciones, el cristiano coherente tiene el derecho de esperar un resultado dado porque confía en que el Señor mantendrá el universo de forma consistente.
Estos principios cristianos son absolutamente esenciales para la ciencia. Cuando llevamos a cabo un experimento controlado usando las mismas condiciones de partida preestablecidas, esperamos obtener siempre el mismo resultado. En este sentido el «futuro refleja el pasado». Los científicos son capaces de hacer predicciones sólo porque hay uniformidad como consecuencia del poder soberano y consistente de Dios. La experimentación científica no tendría sentido sin la uniformidad; si obtuviéramos un resultado diferente cada vez que realizamos un experimento idéntico, careceríamos de la posibilidad misma del conocimiento científico.
¿Puede hacer ciencia un evolucionista?
Dado que la ciencia requiere el principio bíblico de la uniformidad (así como muchos otros principios bíblicos de la creación), es bastante sorprendente que alguien pueda ser científico y a la vez evolucionista. Y, sin embargo, hay científicos que dicen creer en la evolución. ¿Cómo es posible?
La respuesta es que los evolucionistas son capaces de hacer ciencia sólo porque son incoherentes. Los evolucionistas aceptan los principios bíblicos tales como la uniformidad y, al mismo tiempo, niegan la Biblia de la cual se derivan esos principios. Este tipo de inconsistencia es común en el pensamiento secular; los científicos seculares afirman que el universo no está diseñado, pero hacen ciencia como si el universo estuviera diseñado y mantenido por Dios de una manera uniforme. Los evolucionistas pueden hacer ciencia sólo si se basan en supuestos de creación bíblicos (como la uniformidad) que son contrarios a las creencias que profesan en la evolución.9
¿Cómo respondería un evolucionista?
El cristiano coherente puede utilizar la experiencia pasada como una guía para lo que es probable que suceda en el futuro, ya que Dios nos ha prometido (de cierta manera) que el futuro reflejará el pasado (Génesis 8:22). Pero, ¿cómo pueden los que rechazan Génesis explicar por qué debería haber uniformidad de la naturaleza? ¿Cómo podría responder un evolucionista si se le pregunta: «Por qué será el futuro un reflejo del pasado»?
Una de las respuestas más comunes es: «Bueno, siempre ha sido así. Por lo tanto, espero que así sea siempre». Pero esto es un razonamiento circular. Todos reconocemos que en el pasado ha habido uniformidad.10 Sin embargo, ¿cómo sé que en el futuro habrá uniformidad a menos que yo suponga que el futuro refleja el pasado (es decir, la uniformidad)? Cada vez que utilizamos la experiencia pasada como base para lo que es probable que suceda en el futuro, estamos asumiendo uniformidad. Por lo tanto, cuando un evolucionista dice que él cree que habrá uniformidad en el futuro, ya que ha habido uniformidad en el pasado, está tratando de justificar la uniformidad simplemente asumiendo la uniformidad; lo cual es un argumento circular.
Un evolucionista podría argumentar que la naturaleza de la materia es tal que se comporta de una manera regular.11 En otras palabras, la uniformidad es sólo una propiedad del universo. Esta respuesta también falla. En primer lugar, porque en realidad no da respuesta a la pregunta. La uniformidad es uno de los aspectos del universo, sí, pero la pregunta es ¿por qué lo es? ¿Cuál sería la base para este tipo de propiedad en una cosmovisión evolutiva? En segundo lugar, podríamos preguntarnos cómo un evolucionista podría saber que la uniformidad es una propiedad del universo. En el mejor de los casos, el evolucionista sólo puede decir que el universo, en el pasado, parece haber tenido cierta uniformidad.12 Pero, ¿cómo sabríamos que continuará así en el futuro si no hubiéramos oído hablar de la uniformidad de alguna otra manera? Muchas cosas cambian en este universo; ¿cómo podemos saber que las leyes de la naturaleza no cambiarán?
Algunos evolucionistas podrían intentar una respuesta más pragmática: «Bueno, en realidad no puedo explicar por qué. Pero la uniformidad parece que funciona, así que la usamos». Esta respuesta también falla por dos razones. En primer lugar, sólo podemos afirmar que la uniformidad parece haber funcionado en el pasado; no hay garantía de que seguirá funcionando en el futuro a menos que ya tengamos un motivo para asumir la uniformidad (sólo el cristiano tiene ese motivo). Sin embargo, los evolucionistas asumen que la uniformidad será cierta en el futuro. En segundo lugar, en esta respuesta se admite que desde una cosmovisión evolutiva la uniformidad no tiene razón de ser, que es exactamente lo que yo defiendo. Nadie niega que exista uniformidad en la naturaleza; pero la cuestión aquí es que sólo puede entenderse desde una visión del mundo de la creación bíblica. Los evolucionistas sólo pueden hacer ciencia si son inconsistentes con su cosmovisión; es decir, si asumen los conceptos creacionistas bíblicos al mismo tiempo que niegan la creación bíblica.
La evolución teísta no resuelve nada
Algunos evolucionistas podrían argumentar que pueden explicar la uniformidad al igual que lo hace el cristiano: apelando a un dios que sostiene el universo gobernado por leyes.13 Pero en lugar de creer en la creación del Génesis, éstos creen que este dios creó a lo largo de millones de años de evolución. Sin embargo, la evolución teísta no mejora las cosas. Un evolucionista teísta no cree que el Génesis es literalmente cierto. Pero si Génesis no es literalmente cierto, entonces no hay razón para creer que Génesis 8:22 es literalmente cierto. En este versículo Dios promete que podemos esperar un cierto grado de uniformidad en el futuro. Sin la creación bíblica, no existe base racional para la uniformidad.
Para dar un sentido lógico a la uniformidad, no es válido un dios cualquiera; es válido sólo el Dios de los cristianos tal y como se revela en la Biblia. Sólo un Dios que esté más allá del tiempo, consistente, fiel, omnipotente, omnipresente, y que se haya revelado a la humanidad, puede garantizar que habrá uniformidad en todo el espacio y durante todo el tiempo. Por lo tanto, sólo los creacionistas bíblicos pueden explicar coherentemente la uniformidad en la naturaleza.
La evolución es irracional
De hecho, si la evolución fuera cierta, ¡no habría ninguna razón racional para creer en ella! Si la vida es el resultado de la evolución, entonces eso significa que el cerebro de un evolucionista es simplemente el resultado de millones de años de procesos aleatorios. El cerebro sería simplemente una colección de reacciones químicas que se han conservado porque en el pasado fueron útiles de alguna forma para lograr la supervivencia. Si la evolución fuera verdad, entonces todos los pensamientos evolucionistas no son más que el resultado de procesos químicos acumulados a lo largo del tiempo. Por lo tanto, un evolucionista debe pensar y afirmar que «la evolución es verdad,» no por razones racionales, sino como una consecuencia de ciertas reacciones químicas simples.
Los análisis de los expertos presuponen que la mente humana no es sólo la química. Nuestra razón presupone que tenemos la libertad para considerar conscientemente las distintas opciones y elegir la mejor. El evolucionismo socava las condiciones previas necesarias para el pensamiento racional, destruyendo así la posibilidad misma del conocimiento y de la ciencia.
Conclusiones
La evolución es contraria a la ciencia y al conocimiento. Si la evolución fuera verdad, la ciencia no sería posible puesto que no habría ninguna razón para aceptar la uniformidad de la naturaleza de la cual dependen toda la ciencia y la tecnología. Tampoco habría ninguna razón para pensar que el análisis racional es posible, ya que los pensamientos de nuestra mente no serían nada más que el resultado inevitable de reacciones químicas carentes de lógica. Los evolucionistas son capaces de hacer ciencia y adquirir conocimientos gracias a su propia incoherencia; dicen creer en la evolución, y al mismo tiempo aceptan los principios de la creación bíblica.
Referencias y Notas
- Theodosius Dobzhansky escribió: «Nada en la biología tiene sentido excepto a la luz de la evolución.» Así se titulaba su ensayo escrito en 1973 y publicado por primera vez en la American Biology Teacher, vol. 35, p. 125–129.
- La Academia Nacional de Ciencias publicó un libro llamado «Ciencia, evolución y creacionismo» que afirma que la evolución es un «requisito esencial de las ciencias biomédicas y biológicas…» y que «los conceptos evolutivos» son fundamentales para una educación científica de alta calidad». (Ver el artículo “The Creation/Evolution Battle Resumes.”)
- La Academia Nacional de Ciencias también publicó un documento titulado «Enseñando la evolución y la naturaleza de la ciencia» (1998) con un tema similar. En el prefacio (p. viii) los autores indican que la evolución biológica es «el concepto más importante en la biología moderna, un concepto esencial para la comprensión de los aspectos clave de los seres vivos.» Ellos decidieron publicar el documento, en parte, «debido a la importancia de la evolución como un concepto central en la comprensión de nuestro planeta.»
- Uniformidad no debe confundirse con «uniformismo». La uniformidad simplemente afirma que las leyes de la naturaleza son consistentes y no cambian de forma arbitraria con el tiempo o el espacio, a pesar de que las condiciones y procesos específicos pueden cambiar. Uniformismo es la creencia (no bíblica) de que los procesos presentes hoy son los mismos que los procesos pasados; afirma una consistencia de condiciones y proporciones en el tiempo y se resume en la frase «El presente es la clave del pasado.»
- Las «leyes del cielo y de la Tierra» se mencionan específicamente en Jeremías 33:25.
- 1 Samuel 15:29; Números 23:19.
- Salmo 139:7–8.
- Ciertamente Dios puede usar medios inusuales y extraordinarios, en ocasiones, para lograr un propósito extraordinario; lo que podríamos denominar «milagro». Pero un milagro es (por definición) excepcional; la ley natural se podría definir como la forma ordinaria en la que Dios sostiene el universo y lleva a cabo Su voluntad.
- ¿Por qué alguien que profesa creer en la evolución acepta también los conceptos basados en la creación? Aunque lo nieguen, los evolucionistas también están hechos a imagen de Dios (Génesis 1:26–27). En el fondo de su corazón, tienen conocimiento del Dios de la Biblia (Romanos 1:19–20), pero se engañan a sí mismos (Santiago 1:22–24). Se han olvidado de que los principios de la ciencia proceden de la visión cristiana del mundo.
- Al conceder esta suposición, en realidad estoy siendo muy generoso con el evolucionista. Hubiera sido perfectamente razonable preguntar: «¿Cómo sabe que también en el pasado la naturaleza era uniforme?» Uno podría argumentar que recordamos que el pasado era uniforme. Pero dado que las áreas de la memoria de nuestro cerebro requieren que las leyes de la química y la física sean constantes en el tiempo, no tenemos más remedio que asumir que el pasado fue uniforme ¡para poder deducir correctamente que el pasado fue uniforme! Cualquier respuesta no cristiana sería necesariamente circular.
- El ateo el Dr. Gordon Stein utiliza esencialmente esta respuesta en el famoso debate de 1985 con el filósofo cristiano el Dr. Greg Bahnsen sobre la existencia de Dios.
- Una vez más, estoy siendo generoso. Incluso esta respuesta es una petición de principio, ya que el evolucionista tendría que asumir la uniformidad en el pasado con el fin de argumentar que sus recuerdos del pasado son exactos.
- El creacionista que cree que los días del Génesis fueron largas eras también podría tratar de utilizar este argumento. Pero también falla por la misma razón. Creer que los días del Génesis fueron eras no es creer que el Génesis realmente significa lo que dice (que Dios creó literalmente en seis días ordinarios). Así que, ¿cómo podemos tener la certeza de que Génesis 8:22 realmente significa lo que dice? Y si Génesis 8:22 no significa lo que dice, entonces no hay razón para creer en la uniformidad. Por lo tanto, el creacionista que cree en las largas eras tiene el mismo problema que el evolucionista. Ninguno de los dos puede explicar la ciencia y la tecnología partiendo de su propia visión del mundo.