Lectura: Mateo 2:15-18

La familia llega a Egipto con los tres regalos que los sabios llevaron y se establecen en esta tierra extranjera. En la Biblia siempre se ha presentado a Egipto como un lugar de pecado y esclavitud para la gente de Israel. Egipto no era el lugar que precisamente que José hubiera escogido, pero era el lugar que Dios Padre escogió.

En Oseas 11:1 dice: “Desde que Israel era niño, yo lo amé, de Egipto llamé a mi hijo.” Mateo nos deja saber que este versículo se refiere a Jesús. En Mateo 2:15 él dice: “De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.” Esta es una de las más de trescientas profecías cumplidas por Jesús provenientes del Antiguo Testamento.

También hay una profecía acerca de Jesús en Deuteronomio 18:18 que dice: “Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.”  Dios envía a Moisés a libertar a Su gente de la esclavitud en Egipto y llevarlos a la tierra prometida. Dios vino en la persona de Jesús para liberar a la humanidad de la esclavitud del pecado y la muerte. Romanos 8:1-3 dice: “Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder, por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado.”

Gálatas 5:1 dice: “Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.”  Que Jesús saliera de Egipto fue una señal para su pueblo de que Dios había enviado al libertador del pecado y fue ofrecido por todos los que creyéremos en Él.

  1. Jesús vino hace más de 2000 años a liberarnos de algo más complicado que la esclavitud física, Jesús nos liberó de la esclavitud del pecado. ¿Deseas aceptar su oferta de salvación?
  1. La voluntad de Dios es muchas veces difícil de aceptar, pero obedecer a Dios, es la mejor decisión que puedas hacer.

SL/ME

Jesús: Mi Hijo “De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi hijo.” -Mateo 2:15

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.