Lectura: Génesis 39:7-23

¿Qué sientes cuando te has esforzado al máximo, has dado lo mejor de ti, pero el resultado final es un fracaso?  Frustración, desilusión, enojo, dolor, ¿has pensado que Dios está enojado contigo?

Pues, en nuestra lectura devocional, ese pudo haber sido el carrusel de sentimientos que pudo haber experimentado José en Génesis 39.  Podemos decir que era de los consentidos de su padre; sin embargo, ese día toda su vida cambió rotundamente, sus hermanos lo vendieron como esclavo. Cuando llegó a Egipto, las condiciones de vida parecieron cambiar por su extraordinaria capacidad para administrar, pero nuevamente todo se desplomó cuando fue víctima de las intrigas y mentiras de la esposa de su amo Potifar.

A causa de esto fue a la cárcel, por haber hecho las cosas bien, podemos preguntarnos ¿por qué Dios no lo liberó?, ¿por qué no se investigaron los hechos de toda aquella situación que parecía una injusticia total?

A pesar de que a simple vista no pasaba nada, algo no había cambiado, tal y como leemos en Génesis 39:21: “pero el Señor estaba con José”.  El plan de Dios para José no se había detenido, a pesar de que quizás en ese momento José no podía comprender el plan completo de Dios, pues tan sólo conocía partes: la traición, la envidia, la injusticia, la cárcel y otras muchas cosas que no se nos cuentan.

¿No te están saliendo las cosas cómo quieres? Antes de empezar a quejarte y maldecir por tus resultados, espera, ora, pide a Dios Su dirección, confía en que el Señor conoce lo que es mejor para tu vida, pide consejo a personas que tengan buen testimonio y sobre todo aprende de todas las situaciones por las que estás pasando, puede ser que en el futuro cuando todo haya pasado, te ayuden o puedas socorrer a otros que están pasando por la misma situación.

  1. Pide sabiduría a Dios, trata de hacer tu mejor esfuerzo con las piezas del rompecabezas que tienes hasta este momento, y espera en el Señor; no lo olvides, Él conoce el cuadro completo de tu vida.
  2. Muchas veces los problemas son bendiciones disfrazadas.

HG/MD

“Pero el Señor estaba con José; le extendió su misericordia y le dio gracia ante los ojos del encargado de la cárcel.” (Génesis 39:21).