Lectura: Hebreos 4

La Biblia enseña claramente que nuestras vidas serán improductivas a menos que empecemos a practicar lo que creemos.  Podríamos combinar grandes cantidades de lectura bíblica, oración y asistencia a la iglesia, pero si nos falta el elemento esencial de la fe, no experimentaríamos ningún crecimiento espiritual.

Pensé en esta verdad mientras conversaba con un químico.  Me dijo que si uno mezcla hidrógeno y oxígeno, los componentes del agua, no se obtiene ninguna reacción… ni tampoco agua, pero si uno le añade una pequeña cantidad de platino, las cosas suceden rápidamente. Se produce un cambio químico.  Los átomos del hidrógeno y del oxígeno se unen para formar una molécula nueva, que llamamos: H2O.

El paralelo espiritual es claro.  De la misma manera en que se necesita un catalizador como el platino para producir agua, asimismo la fe debe estar presente en nuestros corazones si hemos de progresar en nuestra relación con el Señor.  Debemos confiar totalmente en la sabiduría e integridad de la Palabra escrita de Dios y confiar en que Él puede hacer y hará lo que ha prometido.

Cuando ejercitamos nuestra confianza en el Señor, comenzaremos a ver la diferencia que SÓLO ÉL puede producir en nuestras vidas.  Entonces, experimentaremos la “química” del cambio espiritual.

  1. La fe es el elemento esencial de la vida cristiana.

 

  1. Recuerda Dios es el único objeto de nuestra fe.

 

NPD/MRD