Lecturas: Mateo 26:50-54; Marcos 14:46-47; Lucas 22:49-51; Juan 18:10-11.

Sin duda al igual que Pedro, en muchas ocasiones creemos que estamos realizando un acto de valentía y amor por nuestros seres queridos y terminamos siendo parte del problema y no de la solución.

Jesús sabía que este no era el momento para la batalla, era el momento para actuar con calma y sumisión.  Sus discípulos no entendían bien que todo esto era parte del cumplimiento del gran plan de Dios, y sólo pensaban en lo inmediato diciendo: “Señor, ¿atacamos con la espada?”; sin embargo, este es un modo de pensar del hombre natural, no de personas entregadas a la voluntad de Dios.  Tal como nos lo cuenta Mateo, si el plan de Dios, hubiese sido violento, en ese mismo instante Jesús podría haber tenido a su disposición, 12 batallones de ángeles, que si los comparamos con las legiones romanas compuestas por 6000 soldados, habrían sido unos 72 mil ángeles a su servicio.  Si consideramos lo escrito en 2 Rey.19:35, un solo ángel fue capaz de acabar con la vida de 180 mil soldados asirios, por lo tanto no era cuestión de tomar violentamente su reino.

Mientras que Pedro le corta la oreja a Malco (siervo del Sumo Sacerdote), pensando que defendía a su Maestro, Jesús le muestra que el verdadero camino a la vida eterna inicia con el perdón; humanamente Malco merecía un castigo por ir en contra de Dios, más Jesús aplica misericordia y gracia para con este siervo, un favor no merecido.  No se nos cuenta lo que pasó con Malco, pero este debió ser un hecho que impactó su vida, aquel a quien venían a prender, toca su cabeza y hace lo imposible, vuelve a la vida lo que estaba estropeado.

  1. Todos nosotros hemos estado en la condición de Malco, un hombre contra Dios, más cuando Jesús llega a la vida de una persona, las cosas no pueden ser iguales.  Dios es el único que da vida, a lo que estaba muerto.
  1. Seamos humildes y aprendamos de Pedro, pidamos a Dios dirección para que Él nos aclare cuál es verdaderamente su voluntad, no sea que terminemos haciendo nuestra voluntad pensando que “ayudamos” a Dios.

MD/HG

Jesús: El camino correcto. “Guarda tu espada —le dijo Jesús—, porque los que a hierro matan, a hierro mueren” Mateo 26:52.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.