Lectura: Salmos 113:1-9

Se cuenta que un creyente había trabajado durante varios años en un ministerio para adictos a las drogas, y que había visto a Cristo transformar muchos de los que habían perdido la esperanza.  Un día en respuesta a un artículo de prensa que se había escrito con respecto a su trabajo, recibió una carta escrita en términos muy fuertes que decía: “Usted está perdiendo su tiempo trabajando con drogadictos inútiles. Se les debe arrojar en el basurero de la ciudad”.

¡Cuán desalmadas pueden ser las personas! Muchos necesitan una dosis masiva de buenas noticias.  Todos incluyendo a los drogadictos y al que escribió la carta, necesitan saber que Dios no olvidó a los pecadores en el basurero. Por el contrario, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Algunas personas visitan los vertederos de basura, en busca de objetos por redimir y restaurar.  Según el Salmo 113, Dios mira compasivamente a los náufragos humanos. Y busca la manera de sacarlos de los montones de cenizas del pecado y de la muerte, y para darles un lugar de honor y de dignidad (vv.7-8).

Si esa es la respuesta de Dios a los náufragos de este mundo, debemos hacerla nuestra también. Nosotros también en algún momento estuvimos perdidos en las profundidades del pecado, pero fuimos rescatados a una nueva vida.

  1. Jesús resucitó para que pudiéramos ser rescatados del basurero de nuestro pecado. Hoy puede ser el día de tu salvación, déjate rescatar por Jesús.
  2. Dios dice a los pecadores: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar” (Mateo 11:28)

HG/MD

“Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar” (Mateo 11:28)