Planes de Lectura: Jeremías 39 – 41.
Eran dieciséis personas obesas. Entre ellas había políticos de fama y hombres de negocios, todos procedentes de Suecia. Cada uno tenía tres gruesos anillos, un reloj Rolex de oro, una voluminosa billetera, libretas de cheques y un portafolio de cuero fino. Además, cada uno pesaba más o menos 120 kilos.
Se reunieron los dieciséis a conversar y a reír en la cola del avión que los llevaba de Estocolmo a Oskarhamm. Pero tanto peso acumulado en la cola de la nave la hizo caer sobre la pista. Los dieciséis hombres murieron en la tragedia. “Demasiada gente pesada y demasiado peso en la cola”, fue el informe técnico del accidente.
Nadie tiene la culpa de ser gordo, aunque es más saludable controlar el peso del cuerpo. Es bueno para la silueta, para la salud y para ganar años de vida. Algunos diarios suecos comentaron humorísticamente el accidente y dijeron que «los políticos y los hombres de negocios son todos pesados, aunque sean flacos.»
La verdad es que los políticos sabios y además honestos, rectos, veraces y sacrificados son la bendición del país. Pero los venales, corruptos, deshonestos y ególatras son la destrucción de la nación.
Con los hombres de negocios sucede lo mismo. Si están dedicados a desarrollar la industria y el comercio, y a crear fuentes de trabajo, y son generosos con sus empleados y honestos con el cliente, son una columna, impulsan el progreso y adornan la sociedad. Pero si son lo contrario —taimados, avaros, embaucadores, estafadores—, son una desgracia.
En el sentido moral de la vida, también se puede ser pesado o ser agradable. Depende de las convicciones morales y espirituales del individuo. Una persona sin valores morales y sin conciencia será siempre pesada, sea gorda o sea flaca. En cambio, si tiene una sana conciencia cristiana será siempre persona grata, útil y valiosa, por flaca o gorda que sea.
Jesucristo puede quitar la pesadez del alma. Él puede impartir la auténtica moral cristiana, que hace de cualquiera una persona agradable, sabia, útil y sana.
Están llegando a su fin los 400 años de reinado de la familia de David. Los hijos de Josías fueron reyes débiles y los líderes religiosos eran corruptos con más intereses políticos que espirituales. Las cosas no han cambiado mucho en nuestros días, ¿Qué opinas?
1. ¿Por cuántos años estuvo sitiada la ciudad de Jerusalén? ¿Qué hizo Jeremías en esos años? ¿Por qué crees que no se arrepintieron los judíos para evitar pasar por todo lo que Jeremías les había profetizado? ¿Qué crees tú que hacían los sacerdotes, levitas y profetas falsos en esos años?
2. ¿Por qué envía Dios una profecía especial al etíope Ebed-melec? ¿Qué demuestra esa profecía que Dios estaba haciendo para los pocos fieles que quedaban? Sin embargo, es importante saber que a veces los justos tienen que sufrir con los injustos, hambre, peligro, etc.
3. ¿Qué hizo Nabucodonosor con Jeremías después de la conquista? ¿Qué hizo con Sedequías? ¿Cómo explicas esa diferencia tan notable? ¿Cómo sabía cosas acerca de Jeremías?
4. ¿Qué hizo Nabucodonosor con la tierra después de llevar cautivos a los judíos? ¿Por qué crees que Ismael mató al gobernador de la tierra? ¿Cómo se explica tanta intriga, traición y violencia en la familia real?
¡¡Gracias a todo el equipo que hace posible estos devociones! ! Han sido de mucha bendición para mi alma.
Buen día Rosario, gracias por tus comentarios, todo lo hacemos para la gloria de Dios, agradecemos tus oraciones por este ministerio, bendiciones.