Lectura: Salmo 77:10-20

El sueño de realizar un túnel que uniera Francia con Inglaterra empezó aproximadamente 200 años antes, cuando en 1802 Albert Mathieu-Favier, uno de los ingenieros de Napoleón, presentó una propuesta para excavar un túnel bajo el Canal de la Mancha con iluminación de lámparas de aceite, carruajes tirados por caballos y una isla artificial ubicada en el medio del Canal para cambiar los caballos.

No obstante, fue hasta el 6 de mayo de 1994, muchos años después, que este paso subacuático de unos 50 kilómetros de largo se inauguró, permitiendo que actualmente miles de personas, automóviles y camiones viajen en tren todos los días entre Inglaterra y Francia. Durante cientos de años la gente navegó por ese canal, hasta que se terminó la construcción de esta novedosa  manera de atravesarlo.

Dios también planeó una ruta inesperada para su pueblo, de la cual leemos en Éxodo 14:10-22. Frente a la muerte segura, ya fuera a manos del ejército de Faraón o ahogándose en el Mar Rojo, los israelitas estaban al borde del pánico. Sin embargo, el Señor actuó de manera maravillosa cuando abrió el Mar Rojo y ellos lo atravesaron por el lecho seco.

Años después, el salmista Asaf utilizó este acontecimiento como una evidencia del gran poder de Dios: “Tu camino estaba en el mar, y tu sendero en las caudalosas aguas. Pero tus huellas nadie las pudo conocer. Como a un rebaño has conducido a tu pueblo por medio de Moisés y de Aarón” (Salmo 77:19-20).

  1. Dios el Todopoderoso, es capaz de crear caminos donde nosotros sólo vemos obstáculos. Cuando el sendero que está por delante parece incierto, es bueno recordar lo que Dios hizo en el pasado.
  2. Dios el Diseñador, se especializa en abrir sendas en cualquier circunstancia; pasos que nos muestran su amor y poder.

HG/MD

“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso” (Salmos 91:1).