Lectura: Salmo 71:5-18
A mi amigo Santiago siempre le encantaron los cumpleaños. Recuerdo una historia que me contó de cuando tenía 7 años; se llenó de entusiasmo no sólo porque sus amigos lo acompañarían en una fiesta temática de su superhéroe favorito, sino también porque ya no seguiría teniendo seis años y al fin podría ir a la escuela primaria; estaba creciendo.
No obstante, con el paso de los años y conforme acumulamos más y más experiencias, los cumpleaños pasan de ser emocionantes a más bien desalentadores, porque vemos el paso del tiempo sobre nuestro cuerpo.
Pero esto no debería ser así, el salmista nos habla de la presencia de Dios durante toda la vida. Recuerda: “Por ti he sido sustentado desde el vientre; tú eres quien me sacó del seno de mi madre” (Salmos 71:6); y proclama con gratitud: “Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud; hasta ahora he manifestado tus maravillas” (Salmos 71:17). Luego, cuando está más viejo, tiene el honor de anunciar: “aun en la vejez y en las canas no me desampares, oh, Dios, hasta que proclame a la posteridad las proezas de tu brazo, tu poderío a todos los que han de venir” (Salmos 71:18). Dios bendijo al salmista con su presencia durante toda su vida.
- Entonces, el paso de los años debe recordarnos la fidelidad de Señor.
- Siempre debemos recordar la presencia de Aquel que ha estado con nosotros todos estos años de nuestra vida.
HG/MD
“Enséñanos a contar nuestros días de tal manera que traigamos al corazón sabiduría” (Salmos 90:12).
Gracias por cada devocional que bendice mi vida
Gracias !! Dios siga bendiciendo su vida.