Lecturas: Mateo 27:34; Marcos 15:23.

 Jesús estaba listo, había llegado al lugar de su ejecución, atrás habían quedado los vítores de una semana atrás, los hosanna, se habían convertido en gritos de odio, la gente que quería oír sus enseñanzas se había ido, la mayoría de sus discípulos, exceptuando a Juan le habían abandonado.

Jesús está golpeado, lo flagelaron, no ha dormido, ha pasado de juicio en juicio, fue ridiculizado, y ahora se va sumar un aguijón adicional, el de no ceder ante la tentación de escapar de la realidad por medio de una sustancia narcótica de la antigüedad, dicho en otras palabras: una droga.

Era normal como forma de compasión hacia los condenados que se les ofreciera una mezcla de vinagre con hiel, Marcos lo identifica como vino mezclado con mirra; este tipo de bebidas lo que produce es un atontamiento o adormecimiento que hace más llevadero el dolor.

Jesús declinó beberlo, debido a que no era parte de su misión el esquivar por medios artificiales el sacrificio y el dolor implícito, esto nos muestra la claridad mental que tenía nuestro Señor, y lo lúcido que estuvo en todo momento, sabía lo que estaba haciendo a pesar de todas las circunstancias que estaba viviendo en ese momento.

  1. Jesús sabía lo que estaba haciendo, dar su vida en rescate por muchos. (Marcos 10:45).
  1. Las drogas naturales o artificiales tan sólo sirven para evadir la realidad, el Señor nos mostró que a pesar de las circunstancias debemos enfrentar la vida con nuestra mente clara.  Es por ello que debemos estudiar la Biblia y hablar con Dios diariamente, así como aprender junto con otros que compartan tu fe por medio de una iglesia local.

MD/HG

Jesús: Con claridad mental. “Le dieron a beber vino mezclado con ajenjo; pero cuando lo probó, no lo quiso beber.” Mateo 27:34
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.