Lectura: Efesios 3:1-9
Se cuenta una historia del ministro escocés, quién pudo enfrentar la situación más funesta y aun encontrar algo por qué estar agradecido. Un oscuro domingo por la mañana, cuando el tiempo estaba congelado, húmedo y tormentoso, uno de los feligreses susurró: “Estoy seguro que el predicador no podrá agradecer a Dios por nada en un día como este. ¡Está absolutamente horrible afuera!” El ministro comenzó orando, “Te agradecemos, oh Dios, que el tiempo no siempre es así”.
El apóstol Pablo también veía lo mejor en cada situación. Considera sus circunstancias cuando escribió a la iglesia en Éfeso mientras esperaba el juicio ante el emperador romano Nerón. La mayoría de las personas habría concluido que era un prisionero de Roma. Pero Pablo se veía a sí mismo como un prisionero de Cristo. El pensaba en sus penurias como una oportunidad para llevar el evangelio a los gentiles.
Estas palabras de Pablo nos deben desafiar: “A mí, que soy menos que el mas pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo” (Efesios 3:8). Pablo, un prisionero de Cristo, se veía a sí mismo como que había recibido el privilegio de servir a Dios y de presentar las “riquezas de Cristo” a muchos.
1. ¿De quién somos prisioneros? Al igual que Pablo, depende del punto de vista con que analizas las cosas, debes mirar las cosas a la manera de Dios.
2. ¿Cuándo fue la última vez que le agradeciste a Dios, lo que ya das por obtenido o por hecho, por ejemplo: la lluvia, el aire, el amor de tus seres queridos?
3. ¿Cuando fue la última vez que en una oración no le pediste nada a Dios y tan sólo le diste gracias por todo lo Él te ha dado, sin merecerlo?
NPD/AL
La importancia de siempre orar pero también el de siempre agradecerle al señor por todo… cuando hago mi ayuno simplemente es para dar gracias y aunque este obscuro mi caminar siempre agradeciendo por un día nuevo una oportunidad mas de llevar el evangelio…una oportunidad de vivir.
La importancia de siempre orar pero también el de siempre agradecerle al señor por todo… cuando hago mi ayuno simplemente es para dar gracias y ahunque este obscuro mi caminar siempre agradeciendo por un día nuevo una oportunidad mas de llevar el evangelio…una oportunidad de vivir.
Gracias por esas hermosas enseñanzas, Dios les bendiga.
En la gratitud se renuevan mis fuerzas y cambio la manera de ver mis circunstancias, hoy decido ser una persona que agradece por todo. Amen
Es hermoso saber que Dios vuelve a hablarnos una y otra vez, siempre hay algo por lo cual agradecerle, aún nuestras lágrimas, porque hay una promesa tras ellas. Amen.
En tiempos de prueba a veces nos preguntamos por que nos pasan las cosas a nosotros.
Sin embargo la pregunta debería ser «para que nos está pasando»
Será que DIOS nos está librando de algo peor.
O DIOS tiene planes mejores.
Las pruebas son muy difíciles.
Pero DIOS tiene el control de todo.