Lectura: Salmos 33:1-22

A muchos nos encanta estar informados, ya sea por medio de noticieros, sitios web o redes sociales, entre otros; pero, hay una condición que se aplica para cada una de esas noticias, tienen que ser frescas.  Vemos el noticiero de hoy, no el de ayer; sin duda la popularidad de muchos sitios, periódicos y noticieros disminuiría mucho, si tan sólo se cubrieran y trasmitieran noticias del año o mes pasado.

Es por ello que nuestra relación con Dios y nuestro agradecimiento por las bendiciones que recibimos de Él, deben mantenerse frescos.  Dios quiere que reconozcamos que Su misericordia y compasión son “nuevas cada día” (Lamentaciones 3:22-23).

Es por esto que el autor del Salmo 33 nos motiva a que, en agradecimiento a Dios, le cantemos un cántico nuevo (v.3), como una expresión por lo que Él ya ha hecho en el pasado, y está haciendo por nosotros en el presente.

El salmista nos recuerda que Dios ha creado para nosotros este maravilloso mundo en el cual vivimos (v.6-7); además Él está interesado en lo que nos pasa con nuestros gobernantes (v.10) y en cada situación de nuestra experiencia en este mundo (v.14-15).  Dios tiene especial cuidado de quienes hemos puesto nuestra confianza en Él (v.18-22).

Dios no está muerto ni ausente, continúa haciendo grandes cosas hoy, y tu eres un ejemplo de ello; mira a tu alrededor y verás la obra de sus manos, piensa un poco en el año que acaba de terminar y reconocerás que no estarías hoy leyendo este devocional, si Él no te hubiera permitido vivir un día más.

  1. ¡Vamos, canta hoy un cántico nuevo, alaba a Dios, Él siempre ha estado a tu lado!  No trates las buenas nuevas diarias de Dios, como algo sin valor: el aire que respiras, la comida en tu mesa, los buenos amigos, tu familia y hasta los días que no parecen tan buenos, son regalos de Su amor para ti.
  2. Cada nuevo día trae consigo buenas razones para cantar alabanzas a Dios.

HG/MD

“Canten al Señor; bendigan su nombre. Anuncien de día en día su salvación.” (Salmos 96:2).