Lectura: 1 Tesalonicenses 4:13-5:11
Cuando yo era un adolescente, nuestro pastor de jóvenes y otras personas que hablaron con nuestro grupo de jóvenes nos dijeron esto: “Ten cuidado donde vas y lo que haces. No querás sentirte avergonzado cuando Jesús regrese”.
He pasado bastante tiempo sin volver a oír esto, a pesar de que se trata de una verdad que está firmemente basada en las Escrituras. En 1 Juan 2:28, el apóstol sugiere que los creyentes deben vivir una vida moralmente pura, permaneciendo en Jesús, además de saber la verdad de que no sabemos cuándo Él regresará, haremos esto porque amamos a nuestro Dios y no queremos entristecerlo con nuestra mala conducta. Recordemos lo que dice Juan 15:14: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando”.
No estoy seguro exactamente por qué no escuchamos estas verdades más a menudo, pero puedo pensar en un par de razones para esta situación. Por un lado, realmente no pensamos que Jesús podría regresar sin previo aviso. Por otra parte, es posible que no nos preocupe tanto el mandato de Dios de llevar una vida de pureza física y espiritual.
La verdad es que el Señor sabe lo que estamos haciendo en todo momento, y siempre debemos estar conscientes de que tenemos que agradarle con nuestras palabras, acciones y actitudes. Y existe la posibilidad de que seamos avergonzados en Su venida y debería parecernos más preocupante, ya que se menciona específicamente en la Palabra de Dios.
1. Entonces, ¿cuál es el mensaje? Es simple continuamente y conscientemente vivamos cada momento para Jesús, al hacer esto podemos estar seguros de que no vamos a ser avergonzados cuando Él regrese.
2. El esperar el regreso de Cristo, hace una clara diferencia en su vida.
NPD/DB