Lectura: Salmos 55:1-23

De acuerdo con recientes investigaciones, la ansiedad ha superado a la depresión como el principal problema mental en los Estados Unidos.

Es un hecho que los medicamentos para combatir la ansiedad, son los productos farmacéuticos para problemas mentales más vendidos; a pesar de que la economía ha tenido una mejoría, las preocupaciones de la vida siguen formando parte de nuestra condición humana, situación que no se puede aliviar con una pastilla.

En nuestra lectura devocional leímos un Salmo escrito por David, mediante el cual expresó que en su mente estaba muy preocupado por muchas de las mismas circunstancias que vivimos hoy: estaba turbado por la violencia y abusos que abundaban en las calles (Salmos 55:9-11); vivió la desdicha de haber sido traicionado por una persona a quien consideraba su amigo (Salmos 55:12-14); ansiaba escaparse a un lugar donde pudiera encontrar paz (Salmos 55:4-8).

Estas situaciones descritas por David, eran situaciones que lo llenaban de ansiedad; su solución fue la misma que debemos seguir nosotros: “No obstante, yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará… Echa tu carga sobre el Señor, y él te sostendrá. Jamás dejará caído al justo” (Salmos 55:16,22).

La ansiedad es un estado mental al que todos estamos expuestos; no obstante, podemos dejar que nos controle, o hacerle frente entregándosela a Jesús ya que Él tiene cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7; Filipenses 4:6-7).

  1. Si estás llevando una carga de preocupaciones o problemas sobre tus hombros, el Señor está listo para llevarla contigo si decides entregársela.
  2. Dios está esperando que confíes en Él, ¿qué estás esperando?

HG/MD

“Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes” (1 Pedro 5:7).