Lectura: Efesios 4:25-5:2

Al repasar nuestra lectura devocional nos encontramos con la frase: “…Anden en amor…” (Efesios 5:2), pero ¿qué significa?  Una buena aplicación de esta frase, sería que continuamente realicemos pequeños actos de amabilidad que puedan hacer la vida más llevadera para otros, a la vez que nos convierte en mejores personas.

Una forma práctica de expresar esto, es mostrar nuestro amor tomando un tiempo para escoger un papel y empezar a escribir unas cuantas palabras positivas que demuestren cuanto valoramos a alguien; ¿cuánto cuesta esto?, realmente muy poco, quizás lo más demandante es el esfuerzo mental que debemos hacer para utilizar palabras positivas, pero esto podría significar muchísimo para una persona que necesite leer esas palabras de aliento, en lugar de palabras de ironía, malintencionadas o llenas de crítica que comúnmente escuchamos.

Un ministro guardaba con gran cariño una carta que recibió cuando apenas iniciaba su ministerio, provenía de un prominente doctor que asistía a su iglesia local.  La nota sencillamente decía lo siguiente: “Su predicación fue exactamente lo que necesitaba oír, debido a que en estos días he estado lleno de confusión y dolor por diversas situaciones en mi vida.  Gracias por compartir esa Palabra conmigo”.  Las palabras del doctor fueron justo las que el joven ministro necesitaba oír, pues en esos días estaba dudando de su decisión sobre dedicarse a tiempo completo a la obra del Señor, y leer estas palabras lo ayudaron a reafirmarla.

Al doctor tan sólo le tomó un par de minutos escribir el mensaje de agradecimiento, no sabía que al hacerlo, además de mostrar su aprecio, estaba fortaleciendo a una persona quien también necesitaba palabras de aliento, tal como él las necesitó aquel domingo por la mañana.

  1. ¿Qué estás esperando? Sin duda sabes que debes agradecerle a una o más personas lo buenas e inspiradoras que han sido para ti. ¡Vamos, escribe un par de párrafos!
  2. Un pequeño acto de amabilidad puede tener múltiples resultados. Andemos en amor.

HG/MD

“Y anden en amor, como Cristo también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Dios” (Efesios 5:2).